La presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi, visitó hoy el memorial de Tsitsernakaberd en Ereván, dedicado a las víctimas del genocidio armenio en el Imperio otomano.
Según imágenes difundidas por la agencia Armenpress, Pesloi estuvo acompañada por el presidente del Paralemnto armenio, Alen Simonián, y la embajadora de Armenia en Estados Unidos, Lilit Makunts.
La política norteamericana llegó a Ereván este sábado en un avión procedente de Berlín, donde participaba en un acto del G7.
Antes de aterrizar en la capital armenia, Pelosi señaló que, tal y como reconoció el presidente Joe Biden el año pasado, «lo que pasó hace más de cien años es un genocidio», en referencia a la matanza de más de un millón de armenios que Turquía, sucesora del Imperio otomano, se niega a reconocer como genocidio.
Se trata de la primera visita de Pelosi a Armenia, que tiene un gran significado para el pequeño país caucasiano, que denunció esta semana la incursión de tropas de Azerbaiyán, principal aliado turco, en su territorio y ataques contra infraestructuras civiles.
En los choques que estallaron entre las partes el pasado 13 de septiembre y que Bakú atribuyó a una «provocación a gran escala» de Ereván, murieron más de 210 militares de ambos bandos.
En este viaje Pelosi está acompañada por dos congresistas de origen armenio implicadas en la campaña de reconocimiento del genocidio armenio en EEUU.
Hoy Pelosi se reunirá con el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, y otras autoridades del país.
La presidenta de la Cámara de Representantes también ofrecerá una rueda de prensa y acudirá al Centro de Arte Cafesjian, donde intervendrá con un discurso.
El complejo de Tsitsernakaberd (Fortaleza de las Golondrinas) fue inaugurado medio siglo después del genocidio, a fines de noviembre de 1967.
El monumento lo componen doce losas de basalto que representan las doce provincias más afectadas por el genocidio. Dentro, a metro y medio de profundidad, se halla una llama eterna.
EFE
