La oposición demócrata en EEUU presentará este viernes un proyecto de ley para crear una comisión que decidiría si un presidente es «capaz» de gobernar, tras la preocupación generada por el diagnóstico de la COVID-19 del mandatario estadounidense, Donald Trump.
La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, que es la segunda en la línea de sucesión presidencial, detallará su propuesta en una rueda de prensa mañana a las 10:15 (14:15 GMT), adelantó este jueves su oficina.
«Vuelvan aquí mañana. Vamos a hablar sobre la Enmienda 25» de la Constitución estadounidense, dijo Pelosi durante una conferencia de prensa este jueves, sin dar más información.
Esa enmienda, aprobada en 1967 a raíz del asesinato del presidente John F. Kennedy cuatro años antes, describe qué debe ocurrir si un mandatario estadounidense se enferma repentinamente, muere, renuncia o queda «incapacitado» para ejercer su cargo.
Su sección cuarta establece que el vicepresidente de EEUU puede reemplazar al presidente si declara por escrito que ese mandatario «es incapaz de llevar a cabo los poderes y deberes de su cargo».
Para ello, sin embargo, el vicepresidente debe contar con el apoyo de «una mayoría de o bien los principales funcionarios de los departamentos ejecutivos», es decir, del gabinete; o bien de «otro tipo de órgano que el Congreso pueda crear mediante ley».
Los demócratas, que controlan la Cámara de Representantes pero no el Senado, buscan crear ese órgano que menciona vagamente la enmienda, a juzgar por el comunicado de la oficina de Pelosi.
«El proyecto de ley creará la Comisión sobre la Capacidad Presidencial para llevar a cabo los poderes y deberes del cargo, que es el órgano y proceso que pide crear la Enmienda 25, para que el Congreso pueda ayudar a garantizar un liderazgo efectivo e ininterrumpido» en la Presidencia, indica la breve nota.
Difícil que se le aplique a Trump
No está claro que los demócratas busquen con ese proyecto tomar medidas específicamente contra Trump, y parece más probable que estén tratando de sentar las bases para que, cuando se produzca una situación similar a la del diagnóstico de COVID-19 del presidente, haya más mecanismos para obligarle a rendir cuentas.
Incluso si el Congreso aprueba pronto el proyecto de ley, algo improbable a pocos días de las elecciones de noviembre y con una Cámara Alta controlada por los republicanos, la comisión que creen necesitaría aliarse con el vicepresidente Mike Pence, conocido por su lealtad a Trump.
Pelosi dijo este martes que no creía que la Enmienda 25 pudiera aplicarse a Trump antes de las elecciones, al afirmar durante un acto del centro cultural 92Y: «No creo que funcionara para este presidente, para esta Presidencia».
Sin embargo, la congresista demócrata afirmó el miércoles que cree que los esteroides que Trump ha estado tomando para tratarse la COVID-19 «pueden tener un impacto en su forma de pensar».
Trump reaccionó al anuncio de la conferencia de prensa de Pelosi en un escueto tuit, en el que afirmó: «La loca de Nancy es la que debería estar bajo observación. ¡No la llaman loca por nada!».
EFE