En el sexo no hay nada escrito y todo es posible. No todo el mundo es igual, y hay quienes sienten curiosidad por experimentar y probar prácticas extremas y más atrevidas. Hay que saber llevar una vida sexual como cada uno quiera, siempre y cuando no sea peligroso ni dañino para nuestro organismo. Una práctica sexual que tiene bastantes riesgos es la asfixia erótica.
También llamada Hipoxifilia, te diremos porque esta práctica sexual es una de las más peligrosas. Consiste en obtener satisfacción sexual a través de la disminución de la respiración durante el sexo, y puede ser provocada por uno mismo o por la pareja. Esta práctica consiste en obstruir las vías respiratorias hasta el límite de llegar al orgasmo, de modo que se genera un placer sexual más intenso. Normalmente se utilizan materiales para producir una semi estrangulación, por eso decimos que es muy peligrosa por estar tan cerca de la muerte.
Este tipo de práctica sexual no ortodoxa tiene sus orígenes en la cultura asiática, y es una de las prácticas más habituales dentro del mundo del ‘bondage’ y el sadomasoquismo. Su principal peligro es la muerte: y es que si se quiere practicar este técnica fetichista hay que establecer unos códigos con la pareja. Asimismo, si se decide practicarla es recomendable hacerlo con la pareja estable para evitar problemas. Además, la confianza, como en toda práctica sexual, es esencial.
Son muchos los personajes conocidos que han muerto a causa de esta peligrosa práctica fetichista. Políticos, príncipes y cantantes han muerto debido a esta práctica, quizá la muerte más conocida es la del actor David Carradine, muerto en 2009 en Tailandia. Nosotras recomendamos llevar una vida sexual estable y a pesar de defensar la experimentación, ya sea propia o en pareja, hay que tener en cuenta lo peligros que a veces el sexo puede suponer. Eso sí, si confiáis en el otro y establecéis un código de conducta durante el acto para evitar problemas, todo irá bien.
¿Habíais oído hablar de la asfixia erótica?
Fuente: Nosotras