Un sondeo de la empresa Relationship Services, coloca el dinero y la seguridad económica como los asuntos que las parejas discuten más, seguido por el cuidado de los hijos, la presión en el trabajo, tareas domésticas y sexo. Para evitarlo puedes poner en práctica algunos tips para no pelear con tu pareja.
Willy Pasini, fundador de la Federación Europea de Sexología y especialista en psiquiatría de las universidades de Ginebra y Milán, te ofrece un decálogo de consejos para evitarlo:
1. Dialogo sincero. Sin herir, humillar o faltar al respeto.
2. Escucha activa. Intenta entender el punto de vista de tu pareja aún si te parece que no tiene la razón, es necesario siempre escuchar para ver cómo razona y cómo se siente.
3. Reconoce tus propios errores. No esquives las culpas y no las ocultes. Siempre es mejor reconocer, pero sin dejar que tu pareja se aproveche de tu reconocimiento.
4. Pide perdón. Intenta recapacitar y aprende a perdonar tras una discusión. Busca la solución y el fin del problema y aprende de tus errores para no repetirlos. Siempre hay unos que se repetirán pero el objetivo es no volverlo a hacer, junto con el perdón viene el compromiso. Conócete a ti mismo y reconoce cuáles son tus malas manías.
5. No juntes los problemas hasta que se convierten en una montaña y un día hagan acto de presencia todos juntos. Es lo que los expertos la denominan “la conspiración del silencio”. Hasta el detalle más mínimo que te moleste, es mejor decirlo en su debido momento.
6. Convierte las expectativas en realistas. Es decir, que la cotidianidad de lo doméstico te sea menos apetecible de lo que imaginabas. También ten en cuenta tu humor, cáracter y estado de ánimo. Hay cosas que te molestan por ser tu forma de ser, busca la manera de trabajarlo para con tu pareja. Lo mismo vice- versa.
7. Borrón y cuenta nueva. No retomes enfrentamientos, de hecho, volver a las discusiones pasadas no sólo es ineficaz, sino dañino. Pasa la página, las discusiones pasadas, pasaron.
8. Resuelve la crisis sentimental. Hazlo en el momento, no esperes hasta mañana. Una vez resuelta la crisis, la pareja se fortalece, no importa cuántas veces sean el resultado siempre será de inmediato.
9. Deja el trabajo en la oficina. Lo más conveniente, es aliviar el ánimo de las preocupaciones con la pareja, teniendo un apoyo de ésta, pero procura evitar que lo negativo monopolice las conversaciones. Los problemas no pueden ser los temas protagonistas.
10. ¿Quién lleva las riendas? Evita que el peso de la relación caiga en una sola persona. Lo compartido es dos veces bueno. Esto no quiere decir que siempre seas tú el que empiece a pelear y a dar órdenes sino más bien, a ser el apoyo del otro.
Según la Universidad de California en Berkeley, en Estados Unidos, omitir el tú en la discusión y convertirlo en nosotros, ayuda a resolver diferencias y terminar con la discusión.
Esto se debe a que al hablar de “nosotros” se crea un lenguaje más positivo, más cariñoso y con menos niveles psicológicos de estrés. Y tú, ¿cuántas veces peleas con tu pareja?
IPP
Fuente: sexualidad180.com
