Pedro Sánchez anuncia que someterá su acuerdo de gobierno a consulta de todos sus militantes
Asegura ante el Comité Federal que buscará un pacto «a izquierda y derecha» y que no hablará de sillones, sino de «programa, programa y programa»El PSOE adelanta el Congreso a mayo por la presión de los críticos
Sánchez reprocha a Barberá que «se esconda» en su aforamiento
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha decidido finalmente hacer una consulta a todos los militantes del partido para que ratifiquen el hipotético acuerdo de gobierno que podría alcanzar para ser investido.Así lo ha anunciado Sánchez ante el Comité Federal del PSOE reunido en Madrid. En los últimos días, como ha adelantado EL MUNDO, Sánchez ha consultado con varios dirigentes la oportunidad de hacer esta consulta, que finalmente ha decidido llevar a cabo.Además, el acuerdo tendrá que ser después ratificado por el Comité Federal del partido, como se comprometió a hacer el pasado lunes ante sus barones.
El secretario general ha asegurado en su intervención de apertura del Comité Federal que la negociación que podría abrirse la próxima semana se celebrará «en abierto, con luz y taquígrafos». Y ha advertido especialmente a sus barones más críticos que «no se preocupen»: «Cualquier decisión que se pueda tomar de negociación y de acuerdo tendrá todos los filtros posibles, todas las garantías». Un posible acuerdo para que Sánchez sea investido presidente del Gobierno deberá después ser ratificado por el Comité Federal y, también, se someterá a una consulta abierta a los casi 200.000 militantes del PSOE.Conversaciones «con luz y taquígrafos»Pedro Sánchez ha asegurado en su intervención de apertura del cónclave socialista que él no va «a ser presidente a cualquier precio» y que si el Rey Felipe VI le encarga buscar apoyos para su investidura, hablará con todos los partidos «con luz y taquígrafos» y dirigiéndose «a izquierda y derecha», es decir, a Podemos y a Ciudadanos, fundamentalmente.
El anuncio de hoy de Sánchez es un aviso a sus barones y a todos los dirigentes del PSOE que llevan semanas tratando de tutelar una negociación que ni siquiera ha empezado. Como el secretario general ha comentado a sus dirigentes más próximos, a la petición de democracia y transparencia hay que responder con más democracia más transparencia.El líder socialista y sus más fieles entienden que con este anuncio desactivará en parte las críticas que ha venido recibiendo y atará las manos de los dirigentes que menos confían en él.En esas negociaciones, Sánchez ha advertido a Pablo Iglesias, él no quiere «hablar de sillones o de la composición del Ejecutivo», sino de los problemas de los ciudadanos y de cómo solucionarlos, de algo que entenderán muy bien, ha dicho parafraseando a Julio Anguita: «de programa, programa y programa».»El cambio no es de personas sino de políticas, por eso no vamos a hablar de sillones», ha insistido Sánchez. Para el líder del PSOE, antes del «quién» es necesario hablar del «para qué» y por eso ha apostado por tender la mano «a izquierda y derecha» sin «frentes» y en el objetivo de conformar un Gobierno progresista y reformista.
No le preocupa su futuroPara conseguirlo, Sánchez ha reiterado las grandes líneas de su proyecto de Gobierno, entre las que destaca la reforma de la Constitución, un nuevo impulso del pacto de Toledo sobre las pensiones, una reforma del sistema de financiación de los partidos o la eliminación de los aforamientos de diputados y senadores.»Estas son las grandes transformaciones que vamos a poner sobre la mesa. El para qué condiciona el con quién», ha insistido.El dirigente socialista ha rechazado de plano las críticas de algunos medios de comunicación que afirman que está «desesperado» por ser presidente del Gobierno.
En este sentido, ha dicho que es falso que él «ambicione el sillón» de la Presidencia.»Lo último que me preocupa es mi futuro», ha afirmado el líder del PSOE, que ha insistido en que lo que le «preocupa es el futuro de los españoles» y en que por eso no está dispuesto a que el PP vuelva a acometer «políticas de derechas» durante otros cuatro años.Sánchez ha afirmado que él no ambiciona un «sillón», sino unos ideales, que son por los que se afilió al PSOE, los de «libertad, igualdad, justicia social y paz», «valores que han defendido grandes presidentes como Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero». En ese momento, ha reivindicado y citado de uno en uno a los siete actuales presidentes autonómicos del PSOE.Además, ha lamentado en su intervención y en alusión a Podemos que durante las últimas semanas los socialistas hayan sido víctimas de la «arrogancia y los desplantes». Pero ha justificado que él ha contestado con «respeto» porque en eso, ha añadido, «también somos distintos a otras formaciones políticas».Sánchez, además, ha recalcado que el PSOE va a demostrar que «es uno» y que está dispuesto a dar un paso al frente, sin eludir sus responsabilidades.»Estamos en pie para transformar otra vez España. Lo hicimos dos veces y lo volveremos a hacer una tercera», ha prometido.
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