El presidente de la Comisión de Contraloría, Pedro Carreño, aseguró que el gobierno permanece en la lucha por el «adecentamiento de la administración pública», para alcanzar la transparencia en el uso de fondos públicos.
Durante su intervención en el programa Vladimir a la 1 por Globovisión, Carreño reiteró las acusaciones en contra del partido Primero Justicia, por presuntos casos de corrupción y por estar «ligado con la prostitución y el narcotráfico».
Calificó a la tolda amarilla como un «de cartel mafiosos». Indicó que, supuestamente, el partido tiene un organigrama estructurado para recibir dinero de las empresas con las que negocian, con el fin tomar un porcentaje para otros fines.
Con ese organigrama de las «mafias» de Primer Justicia, Carreño vinculó al padre de Henrique Capriles, a Óscar López, Armando Briquet, un primo de Capriles, a quien apodan «El Pelón», y a Rafael Guzmán. Este último sería el responsable de recoger entre 10 y 15% de comisión de cada una de las transacciones relacionadas con el partido.
Advirtió que el Ministerio Público ya tiene en su poder las pruebas y los organismos de inteligencia continuarán realizando allanamientos para continuar la investigación.
Carreño lamentó que la bancada opositora insista en lo que llamó «la banalización de la lucha contra la corrupción», como un «mecanismo para que no se investigue nada». Sobre sus compañeros diputados, expresó: «Vienen al Parlamento a tratar de satanizar la revolución bolivariana».
Al referirse al caso del Bandes, Carreño sostuvo que fue remitida una comunicación a la que hasta este martes fue presidenta del Banco Central de Venezuela, Edmée Betancourt, para que presente pruebas sobre cuáles son los desembolsos del Bandes, con miras a investigar a quienes pudieran estar relacionados con presuntos hechos de corrupción. Insistió en que si se conocieran casos de corrupción del alto gobierno habría «peces gordos presos».
«Si tuve excesos en el vocabulario ayer, pido disculpas»
Ante la polémica desatada tras sus declaraciones de este martes en la sesión de la Asamblea Nacional, el presidente de la Comisión de Contraloría, Pedro Carreño, manifestó: «Si una persona es homosexual, es su responsabilidad. El que es gay no se siente ofendido de ser homosexual».
Luego de su intervención en el Parlamento este martes, Carreño ha sido acusado de homofobia por ciudadanos que a través de redes sociales rechazaron la manera en que el parlamentario se dirigió a líderes de oposición.
«Si tuve excesos en el vocabulario ayer, pido disculpas», expresó el parlamentario. Sin embargo, sostuvo que lo pensó bien antes de escoger sus palabras. «Lo hice de manera premeditada», insistió y añadió: «La reacción de Pedro Carreño es la reacción de miles de venezolanos que se sienten expresados por mí».
Al ser cuestionado sobre si es homofóbico, Carreño dijo: «Esta revolución es una revolución de inclusión, equidad, igualdad y justicia social».
Ante la pregunta de si estaría de acuerdo en la aprobación del matrimonio igualitario, el parlamentario señaló que como miembro del Psuv debe dejar que sea el partido quien decida sobre este tema.
Sostuvo que lo que preocupa en el caso de los líderes opositores es que «tienen una vida oculta». Añadió: «La vida privada de los hombres públicos deja de ser privada cuando esas acciones repercuten en el colectivo».
Fuente: Globovisión