La estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) dijo este viernes que avanza en la negociación para extender un contrato de arrendamiento de la refinería Isla, en Curazao, que vence a fines del 2019.
PDVSA ha operado por décadas la refinería de 335.000 barriles por día (bpd) bajo un contrato de arrendamiento, pero la empresa, que atraviesa una crisis de liquidez, ha sido renuente a invertir 1.500 millones de dólares que las autoridades exigen para renovar las instalaciones.
En septiembre del año pasado, el Gobierno de la isla caribeña anunció un acuerdo preliminar para que la china Guangdong Zhenrong Energy opere la refinería.
Sin embargo, el vicepresidente de Refinación de PDVSA, Guillermo Blanco, dijo que la firma estatal podría buscar socios extranjeros para el nuevo contrato.
“Blanco resaltó el potencial de negocios en una alianza con los socios chinos o cualquier otro inversionista de clase mundial para operar esa infraestructura”, según un comunicado de PDVSA.
Además, informó de la disposición del primer ministro curazoleño, Eugene Rhuggenaath, de viajar a Venezuela para negociar las condiciones del contrato “al más alto nivel”.
Localizada a escasos 50 kilómetros al noroeste de Venezuela, la refinería Isla es estratégica para procesar, almacenar y despachar el crudo venezolano, principalmente al mercado asiático.
Residentes y ecologistas llevan años denunciando que la vetusta refinería, la segunda más grande del Caribe y esencial para la economía de la isla, genera grandes daños ambientales y exigen compensar a los afectados.
Reuters