INGREDIENTES
4 cucharadas de mantequilla
2 cucharadas de romero fresco picado
2 dientes de ajo picados
Sal y pimienta
1 pechuga de pavo
12 rebanadas delgadas
de tocino ahumado
10 zanahorias amarillas baby
10 zanahorias anaranjadas baby
½ taza de vino blanco
1 taza de caldo de pollo
2 tazas de jugo de mandarina
1 cucharada de ralladura de mandarina
La ralladura y jugo de un limón
Sal y pimienta negra
INSTRUCCIONES
Mezcla dos cucharadas de mantequilla con el romero y el ajo. Salpimienta a tu gusto. Barniza con esta mezcla la pechuga de pavo y cubre con las tiras de tocino.
Calienta una sartén y sella la pechuga hasta que el tocino esté dorado. Retírala y colócala en un refractario junto con las zanahorias.
Vierte el vino sobre la sartén caliente, desglasa e incorpora el caldo de pollo, el jugo y la ralladura tanto de la mandarina como del limón; permite que hierva y salpimienta.
Vacía la preparación sobre la pechuga de pavo. Hornea a 220o C por 30 minutos o hasta que el pavo esté perfectamente cocido.
Retira del horno, recupera los líquidos de cocción y caliéntalos a fuego medio hasta que reduzcan a la mitad. Añade la mantequilla restante, fúndela y rectifica la sazón.
Sirve la pechuga de pavo, báñala con la reducción de cítricos y acompáñala con las zanahorias