Dentro de 2 días se conmemora el 200 aniversario de la Batalla de Carabobo, por demás una fecha que el comandante muerto esperaba ansiosamente celebrar como presidente de Venezuela, pero que le tocó a su heredero. Y como todo lo del usurpador de Miraflores, la celebración comenzó con un plan de nombre tan rimbombante como mentiroso: “Caracas patriota, bella y segura”.
Este programa se lanzó en abril, y dicen los entendidos y algunos reportes de páginas web que se ha trabajado en la reparación y pintura de brocales, desmalezamiento y otros toques cosméticos que tanto le gusta al régimen por fáciles, pues le permiten gastar poco aunque pareciera que es mucho (la diferencia se la reparten). Entre esas medidas, la viceministra de Seguridad Ciudadana anunció una resolución para obligar a pintar las fachadas de edificios y comercios de gris tono 560-625, y sobre eso, que se copie un esténcil con uno de los logos conmemorativos de la batalla.
La ordenanza se publicó en la Gaceta Municipal N° 4683-A porque, rauda y veloz, la alcaldesa de Libertador se apresuró a seguir el mandato de su ministra. La avenida Urdaneta, la Baralt, la Nueva Granada, las paradas del Bus Caracas, varios comercios de Sabana Grande, asustados por las posibles multas, pintaron todo de gris, aunque a muchos les falta el logo, que tienen 4 de donde escoger.
Al final, esto será lo único que se “vea” del plan de Caracas patriota, bella y segura, aunque lo de bella con el color gris es difícil de percibir. Digamos que todas las santamarías se pintan del mismo color, ¿qué diferencia hay si en cada esquina se acumulan las bolsas de basura rotas por los pobres que las abren para buscar comida?
De qué patriotismo hablan y cómo piensan hacer evidente ese sentimiento si los caraqueños lo que más lamentan es haber perdido su ciudad, que ahora es puro escombro, suciedad, gente con hambre deambulando, con parques descuidados, autobuses que parecen chatarra, colas por todos lados y una sensación de desgano indescriptible. De nada sirve pintar los brocales amarillos porque no hay agua para limpiar la calzada y el alumbrado público ya no existe. Caracas da vergüenza. ¿Cuál patriotismo? La capital es una ciudad abandonada a su suerte.
Debe ser que si se pintan todas las fachadas de gris con eso se van a controlar las bandas de delincuentes que asaltan hasta a los más humildes e imponen el régimen del terror a punta de balas. ¿Esa es la seguridad que ofrecen el psuvista de Miraflores y su viceministra? ¿Por qué no le pregunta a la populosa parroquia de La Vega, más caraqueña imposible, si se sienten seguros con una santamaría tono 560-625?
Si esto es lo que inventaron para conmemorar los 200 años de la victoria de los patriotas contra los realistas que selló la Independencia, ¿qué esperan los habitantes de Carabobo? Lo cierto es que hoy Venezuela es menos independiente que hace dos siglos porque tenemos la opresión roja que permitió la invasión cubana y repartió nuestras riquezas entre iraníes, rusos y chinos, y quiere seguir en el poder.
Editorial de El Nacional
