Esta receta de pastel de pollo que os traigo hoy es una receta exquisita, tanto por su sabor, como por su presentación. Se trata de un pastel de pollo al estilo inglés, un “Chicken pie”. No sé por qué, pero a mí estos pasteles siempre me recuerdan a los dibujos animados, la escena en la que el pastel están enfriándose en la ventana y que siempre aparece alguien dispuesto a comérselo.
El relleno lo elaboramos con carne de pollo y una mezcla muy colorida de zanahorias, maíz, guisantes y puerro. Todo cocinado con una crema parecida a la bechamel que consigue que tengamos un pastel de pollo muy cremoso y jugoso.
Vamos a cocinar este pastel de pollo en cazuelitas de barro para hacerlo individual o en un molde grande de tarta, en la parte superior haremos una tapa con hojaldre, al que podemos hacerle algunos cortes que nos servirán para que el aire circule y también como motivos decorativos.
Imaginaos este Pastel de pollo, con su abundante relleno, muy cremoso y jugoso, acompañado de la tapa de hojaldre, muy crujiente. ¡Tenéis que hacerlo!
Ingredientes
1 ajo porro
2 zanahorias
3 cucharadas de guisantes cocidos
3 cucharadas de maíz cocido
1 pechuga de pollo
1 cucharada sopera de harina
1 vaso de leche
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta negra
1 lámina de hojaldre
Un trocito de mantequilla
1 huevo para pincelar
Cómo hacer pastel de pollo
Ponemos en una sartén un poco de aceite de oliva virgen extra y cocinamos el ajo porro y la zanahoria finamente picados. Cuando comiencen a dorarse, añadimos el pollo cortado en trozos pequeños. Por último incorporamos los guisantes y el maíz, mezclamos, salpimentamos y dejamos cocinar unos minutos. Ponemos una cucharada de harina, removemos bien un par de minutos y vertemos la leche, poco a poco, hasta conseguir un relleno cremoso.
Ponemos este relleno en un molde, puede ser uno grande o hacerlo en individuales como he hecho en esta ocasión (salen 4). Con el trozo de mantequilla, frotamos los bordes y un poco de la parte exterior del molde, la zona en la que pondremos el hojaldre. Cortamos un círculo de hojaldre (el diámetro debe ser algo mayor que el del molde) y cubrimos el molde presionando los bordes. Hacemos unas incisiones en la superficie del hojaldre: lo que quitéis podéis usarlo de decoración, como he hecho yo con las hojitas.
Pincelamos con huevo batido y horneamos, horno precalentado y aire circular, a 200º unos 15 minutos, o hasta que veáis que el hojaldre está dorado. Y ya sólo os queda servir este fantástico Pastel de pollo, con el que os harán la ola en casa, ¡seguro!
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