La pasta y el aceite vegetal están entre los primeros en la lista de alimentos que serán ajustados de precio por el Ejecutivo nacional. Así lo informó a este rotativo una fuente del sector industrial de alimentos, quien precisó que “el anuncio de los precios se ha retrasado. Desde hace un mes, en febrero, se nos notificó que ya estaban listos pero no sabemos qué ha pasado”.
Trascendió que para el aceite de maíz y girasol planteaban un precio de Bs 30 y entre Bs. 20 y Bs. 25 para el kilo de pasta. Sin embargo, la última palabra la tiene el Gabinete económico.
El Ejecutivo nacional ha venido postergando el ajuste de precio de estos productos de la cesta básica desde el año pasado. En lo que va de año, cuatro alimentos han sido aumentados de precio: azúcar, harina, carne y pollo.
La pasta lleva ya más de 19 meses sin ajuste de precio, desde el 2013, cuando fue aumentado a Bs. 5,4. Pero es el aceite el rubro que lleva más tiempo rezagado. El último incremento recibido fue en 2011; es decir, lleva cuatro años sin ajuste. El de girasol está fijado en Bs. 9,35, y de maíz en 10,69 el litro, y el de mezcla en 6,54 bolívares el litro.
Estos números explican la escasez actual de aceite regulado —tanto el de mezcla como el maíz— que se viene arrastrando desde hace más de dos años. Según Fedecámaras, Consecomercio y Conindustria, el aceite es el producto más escaso en el país.
La dependencia externa de aceites y grasas vegetales del país es cada vez mayor, pues es necesario importar más del 80% de la materia prima, dado que la producción criolla cubre el 20% del requerimiento.
En cuanto a la pasta, la fuente indicó que la situación de este rubro es crítica. “Los pastificios y molinos no tienen trigo. Ya se han parado tres empresas por falta de material y la semana próxima se pararán otras tres más porque se les acabará el trigo”, señaló.
Ante el rezago de precio y la falta de materia prima, el rubro (regulado) no se consigue en los anaqueles, y el no controlado (que cuesta hasta 8 veces más, van desde Bs. 40 a Bs. 60) también va por el mismo camino.
Según cifras de los pastificios nacionales, el país importa al año 1 millón 500 mil toneladas de trigo; es decir, el 100% de la demanda nacional.
Al mes se producen en el país unas 10 mil toneladas de pasta, de las cuales unas 3.200 toneladas van dirigidas a las redes sociales del Gobierno; otras 3.200 toneladas —a precio regulado—, al resto del mercado y, las 3.600 toneladas restantes, correspondían al 20% de producción no regulada.
Este carbohidrato es un alimento infaltable en la mesa del venezolano, tanto así que el país es el segundo mayor consumidor del alimento a escala mundial, después de Italia, con una ingesta per cápita de 13 kilos al año.
El experto agroalimentario Tomás Socías confía en que el Ejecutivo anunciará pronto los ajustes de precios de estos rubros. “Lo hará paulatino para no impactar la inflación. Hasta ahora han modificado varios de precios, lo que es una actitud muy positiva, que considero la mantendrán”.
Sirlene Araujo / Maracaibo
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