El aviso de conocidos que laboran en el comercio y rumores de ventas de artefactos a precios regulados, generó que más de 100 personas pernoctaran desde este miércoles en las afueras de la tienda de electrodomésticos JJ Pérez Alemán, ubicada en la avenida Intercomunal Jorge Rodríguez, cerca del crucero de Lechería.
La fila llegaba hasta la estación de servicio.
Quienes ocupaban los primeros puestos comentaron en la mañana de ayer que desde las 9:00 pm del día anterior se prepararon para amanecer.
El tránsito vehicular se mantuvo paralizado por la aglomeración de personas en las aceras y la avenida.
Aunque no estaban seguros de la oferta y empleados de la tienda negaron la venta de artefactos, se aliviaron cuando a tempranas horas se instaló un grupo de efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana.
Los castrenses les informaron que se expenderían dos artículos por persona entre televisores y lavadoras.
Trabajadores y uniformados solicitaron la cédula de identidad para que pudieran entrar en la tienda.
“La cédula laminada es obligatoria. Sólo con eso pueden comprar y además el pase no es transferible”, refirió una guardia nacional.
Notificaron que los productos serían vendidos únicamente a 140 compradores. Sin embargo, más de 200 personas estaban anotadas en una lista de la cola.
Los primeros 50 usuarios ingresaron al establecimiento a las 9:00 de la mañana y esperaron hora y media dentro del local para que los atendieran.
“Supuestamente aún no estaban descargados los artículos del camión”, comentó Rocío Gamboa.
Algunos se molestaron porque el sistema de pago únicamente fue a través de tarjeta de crédito y débito.
Briceida Gómez aseguró que ella solamente podía cancelar en efectivo.
“Hay personas que no tenemos cuenta. Además, si depositamos perderemos nuestro turno”.
En el local vendieron televisores pantallas Led de 39 pulgadas en 15 mil bolívares y lavadoras automáticas con capacidad de 10 kilos en 22 mil bolívares, todos marca LG.
“Me enteré por una conocida que trabaja en el local que esos equipos se venderían este mes”, comentó Dulce Ramírez, quien amaneció en la fila desde las 11:00 de la noche del miércoles.
La entrada al local estuvo restringida por los guardias y pasaban solamente los trabajadores identificados con el carnet.
A la 1:00 pm ya había ingresado 130 personas y los efectivos advirtieron la poca disponibilidad de electrodomésticos.
Pero muchos se mantenían en la larga cola con la esperanza de comprar algún producto.
Una señora que esperaba en la fila dijo que no se movería de allí porque actualmente es difícil adquirir un electrodoméstico “a precio justo”. “El año pasado me anoté en el operativo ‘Mi Casa Bien Equipada’ y todavía lo espero”.
Catherine Rodríguez
Fuente: El Tiempo