El presidente Nicolás Maduro anunció ayer un proceso de reestructuración del Gran Polo Patriótico (GPP). Adelantó que los partidos políticos quedarán por fuera de la organización y que convocará a un “gran debate” para la creación de una nueva “alianza política”.
“Vayamos a la constitución de una nueva alianza patriótica, de lo partidos y movimientos políticos… Una nueva alianza para la nueva fase histórica”, declaró durante una asamblea celebrada en el Palacio de Miraflores con motivo de los 15 años de la primera toma de posesión del fallecido ex presidente Hugo Chávez.
Informó que se eliminará el consejo de partidos políticos, y que el Polo quedará conformado ahora solo por el consejo de movimientos sociales, de trabajadores y el de artistas e intelectuales. Anunció que se convocará a “un gran congreso” para crear un “documento fundacional” de la coalición.
“Tenemos que retomar el proyecto original… Definamos el perfil de un nuevo bloque histórico. Firmemos un compromiso de 10 años para la consolidación del GPP”, pidió el primer mandatario. Resaltó que debe crearse un espacio “amplio y diverso”.
Añadió que el GPP debe buscar la “hegemonía cultural y política”. “Hay que afinar la visión, el trabajo y hay que tener conciencia del papel que tiene que jugar”, agregó.
El consejo de partidos políticos del GPP no se reunía desde hace al menos seis meses. La diputada Blanca Eekhout, coordinadora del GPP, recordó ayer en el acto que la elección de las candidaturas municipales fue un proceso que levantó malestar en la alianza.
Los principales aliados denunciaron en las últimas semanas que el GPP estaba prácticamente “inoperativo”. Líderes como Juan Barreto (Redes) dijeron a ÚN que la alianza había perdido su rol fundamental porque dependía de la convocatoria del Psuv. Los psuvistas no han querido reunirse con los otros partidos desde antes de las municipales. “Sin partidos no existe el Polo”, se adelantó a decir la semana pasada José Pinto, de Tupamaro.
Menos críticas. Maduro, una vez más, le salió al paso a las críticas que provienen desde algunos sectores chavistas. «Debemos actuar con lealtad suprema ante cualquier diferencia… Y no salir a disparar como gatillo alegre con críticas, infundadas a veces, para hacerle el servicio a la prensa burguesa», comentó.
Pidió «unidad máxima». “Para algunos es un deporte criticar a Maduro. ¡Pónganse en los pantalones míos! A los criticones de oficio los llamo a la rectificación. ¡Yo sé muy bien a quién le estoy hablando!”, agregó.
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