El Parlamento Latinoamericano (Parlatino) exhortó a los 23 países miembros a defender la soberanía y luchar contra el colonialismo.
A través de una resolución, emitida por la Comisión de Asuntos Económicos, Deuda Social y Desarrollo Regional del organismo, se condenó el cerco aéreo que sufrió el presidente de Bolivia, Evo Morales, el pasado 2 de julio, cuando España, Portugal, Francia e Italia le impidieron continuar su vuelo de regreso a La Paz, alegando sospechas de que en el avión presidencial de Morales podía ir Edward Snowden, ex analista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, a quien el Gobierno norteamericano anuló el pasaporte por revelar un plan de espionaje mundial por parte de Washington.
En este sentido, el Parlatino consideró que el trato hacia el presidente Morales por parte de los países europeos constituye un atentado a los principios del derecho internacional, consagrados en la Carta de las Naciones Unidas y en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
En la resolución el Parlamento Latinoamericano expresó al Gobierno de Bolivia y a su pueblo la solidaridad y el respeto de todos los países que conforman el organismo intergubernamental.
Asimismo, se reconocieron las excusas presentadas ante Bolivia por los gobiernos europeos implicados en el incidente con Morales, y se extendió un mensaje al mantenimiento de relaciones internacionales basadas en el respeto a la soberanía de los Estados y a las normas internacionales.
El Parlatino está constituido por Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, República Dominicana, Cuba, Aruba, Curacao, San Martin, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Suriname, Uruaguay, y Venezuela.
El Parlamento Latinoamericano es un organismo regional, permanente y unicameral, que tiene como objetivo la defensa de la democracia y la integración latinoamericana.
Rechazo al espionaje
Desde el Parlamento Latinoamericano también se rechazó el empleo ilegal de sistemas de espionaje, como el que lleva adelante el Gobierno de Estados Unidos, con la colaboración de empresas transnacionales de información.
Dichas acciones son consideradas como atentados contra la soberanía y los derechos de los Estados, pueblos e individuos, a propósito del caso de Edward Snowden, quien es requerido por el Gobierno de Barack Obama, luego de haber revelado al rotativo británico The Guardian la existencia de un programa secreto que permite a la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés) ingresar directamente a los servidores de Google, Facebook, Skype, Microsoft y Apple, así como un sistema en el que se detallan los países blancos de espionaje, como Irán, China, Pakistán y Egipto.