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“Para muchos se perdió la tradición de comer pescado en Semana Santa”

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“Para muchos se perdió la tradición de comer pescado en Semana Santa”

El deseo de comer mariscos en Semana Santa motivó a una consumidora a acercarse a la pescadería del mercado municipal de Chacao. Después de contemplar por varios minutos los camarones frescos, le preguntó al vendedor por el precio del kilo. «El del camarón mediano cuesta 1,40 millones de bolívares», respondió el hombre. Atónita, guardó silencio mientras observaba, casi con la nariz pegada en el vidrio, los otros mariscos. «¿En cuánto me sale el kilo de pulpo?», consultó. «Son 2,59 millones de bolívares», contestó el comerciante.

 

 

 

Luego de tragar grueso, quiso intentarlo por última vez: preguntó por el precio del langostino mediano. El vendedor, pacientemente, le respondió que el kilo costaba 1,99 millones de bolívares. La mujer le espetó: «¿Esto es una pescadería o una joyería?». Saboreó los mariscos con la mirada y se retiró desilusionada. Contó que unos camarones que compró el año pasado y que guarda en su congelador serán lo único que salvará la tradición de comer carne blanca el Viernes Santo.

 

 

 

«Para muchos se perdió la tradición de comer pescado en Semana Santa», expresó un consumidor en un supermercado situado en Santa Eduvigis. El kilo de filete de sardinas costaba 146.575 bolívares y el lomo de pez 1,54 millones de bolívares en ese establecimiento.

 

 

 

En la caja de la pescadería en el mercado de Chacao, una consumidora decidió devolver su pedido porque el dinero no le alcanzó. La vendedora le aclaró: «Señora, puede regresar los camarones y los langostinos, pero el pargo se lo tiene que llevar porque ya se lo preparamos». La mujer entregó su tarjeta y compró el pescado.

 

 

 

Relató que anteriormente las personas compraban con gusto y no les importaba que después sobrara. «Los consumidores llevaban pescados y mariscos dos semanas antes de Semana Santa. El negocio se la pasaba lleno de clientes», afirmó. Agregó que los precios son tan exorbitantes que ni caben en las balanzas, a pesar de que les quitó los céntimos.

 

 

 

Otro comerciante agregó: «El negocio ha desmejorado en los últimos tres años».

 

 

 

En la pescadería del mercado municipal de Chacao, el kilo de sardina costaba el jueves pasado 70.000 bolívares. El calamar grande estaba en 1,79 millones de bolívares, el carite pequeño en 750.000, el carite sierra en ruedas en 1,33 millones de bolívares y el cazón grande en 890.000 bolívares y el pequeño en 690.000.

 

 

 

La merluza grande la vendían 1,75 millones y la pequeña 1,25 millones de bolívares.

 

 

 

El atún tenía un precio de 1,33 millones, cuando hace un año valía 5.800 bolívares, lo que representa un incremento de 22.831%. El pargo aumentó de 10.000 a 995.000 bolívares, es decir, un alza de 9.850%.

 

 

 

«Antes el dinero me alcanzaba para comprar merluza y dorado, pero ahora solo tengo para adquirir 800 gramos de atún que apenas durará en mi casa 2 días», dijo otra consumidora.

 

 

 

El dorado en filete costaba 2,20 millones de bolívares, en rueda 1,25 millones y entero 880.000 bolívares.

 

 

 

«No se puede comprar nada», expresó una mujer después de preguntar los precios de varios pescados en el mercado de Quinta Crespo. Un comerciante aseguró que los consumidores pasaron de comprar atún (blanco y rojo), parguito y bagre rayado, a roncador, que costaba 278.000 bolívares.

 

 

 

«Antes uno trabajaba hasta las 10:00 de la noche porque preparábamos los pescados para venderlos al día siguiente. Ahora a las 2:00 de la tarde estamos listos. En 18 años que llevo aquí nunca había visto algo así. La gente se llevaba hasta 12 kilos y ahora si acaso 1 o 2, y son los que conservan un poder adquisitivo», dijo. El langostino costaba 1,38 millones de bolívares.

 

 

 

Pero la gran mayoría de quienes se acercaban a las pescaderías solo preguntaban por los precios y después se retiraban. Los vendedores, desocupados por la ausencia de clientes, ofertaban sus productos.

 

 

 

«Las ventas están por el piso. Las personas ya no tienen dinero para comprar como lo hacían antes, cuando compraban pulpo y calamares por montones», comentó un comerciante. En su puesto, el camarón limpio pequeño costaba 850.000 y el camarón grande 1,60 millones de bolívares. El kilo de pulpo grande tenía un precio de 2,40 millones y el pequeño de 1,40 millones de bolívares. El calamar costaba 1,50 millones de bolívares.

 

 

 

«Hace tres años para Semana Santa comprábamos tres kilos de parguito y cinco kilos de atún. Ahora el presupuesto nos alcanza solo para comprar medio kilo de guacuco, medio de pepitonas y raya para Jueves y Viernes Santo. La vida nos cambió terriblemente», lamentó una consumidora.

 

 

 

El kilo de pepitonas costaba 250.000 bolívares y el de guacuco valía 298.000 bolívares.

 

 

 

En otra pescadería tenían el parguito a 599.000 bolívares, el atún en ruedas en 719.000 bolívares y raya en 322.000 bolívares. El vendedor coincidió con los otros: los consumidores redujeron drásticamente la cantidad que compraban antes. «La gente se llevaba 5 kilos de atún y ahora 500 gramos», detalló.

 

 

 

Fuente: El Nacional

Por Confirmado: David Gallardo

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