Tres generaciones de músicos como la adolescente mexicana Ángela Vázquez, el español Melendi o el veterano pianista puertorriqueño Rafael Ithier han mostrado que aunque comparten la pasión por la música, también hay dos maneras de hacerla: la tradicional, bolígrafo en mano, o con un Macbook.
Vázquez, de 14 años, e Ithier, de 89, entre otros muchos músicos, se dieron cita en la gala de la Persona del Año organizada por laAcademia Latina de la Grabación y allí mostraron que es posible compartir una misma pasión y dos formas distintas de hacer música.
En conversación con Efe, los grandes maestros evidenciaron su capacidad para adaptarse a los tiempos que corren, pero los nuevos saben que hay mucho que aprender de las formas de hacer de antes. La conclusión, pues, es que el Macbook nunca jubilará a la libreta.
El gran protagonista de la noche, Roberto Carlos, quiso celebrar la creatividad de los nuevos talentos, al indicar que «no se puede negar que los jóvenes de ahora hacen cosas maravillosas, aunque las hagan a su manera».
No obstante, también aclaró que él está «acostumbrado a escribir con bolígrafo».
«No me atrevo a hacerlo con la tecnología de hoy. Creo que la sensación que llevo aquí, si escribo con bolígrafo y en papel, no pasa por una máquina», apuntó el artista posando la mano en el corazón.
El rumbero asturiano Melendi se posicionó en las antípodas del homenajeado: «Yo soy más del Macbook -dijo-. Me lo pongo enfrente, mientras toco, y así me sale mejor la canción. Ahora, con la tecnología, el papel se ha quedado obsoleto».
Sin embargo, el autor de «Cheque al portamor» también evidenció una gran admiración por la generación anterior.
«Los de antes lo hacían distinto. Como dice el dicho, la inspiración te tiene que pillar trabajando, y estos han tenido que estar trabajando muchas, muchísimas horas, encerrados y sin moverse», indicó.
El joven trío mexicano Vázquez Sounds, hijos del productor Abelardo Vázquez y compuesto por Ángela (14 años), Gustavo (17) y Abelardo (19), mostró su deseo de aprender de los grandes maestros.
«Ahorita es puro teléfono, las notas para escribir, o los ‘voice memos’, para que no se te olvide algo», apuntó la más joven.
Su hermano Abelardo agregó: «He leído que el bolígrafo y el papel hacen que tu cerebro sea más creativo. Proyectas más fácil lo que tienes en la cabeza. Y creo que es así, porque con el teléfono no tienes ese contacto de estar escribiendo».
Gustavo, por su parte, apuntó que «en el pop de hoy en día se hacen letras un poco vacías.Creo que los mensajes de antes tenían más profundidad y calidad. Y la verdad, ahora que hablamos de esto, creo que voy a empezar a utilizar más el papel».
Por su parte, Rafael Ithier, el histórico miembro de El Gran Combo de Puerto Rico, con casi 90 años dejó claro que la edad no es rémora para seguir siendo actual.
«La tecnología hay que abrazarla. Con ella se avanza mucho, para eso se hizo», explicó. A pesar de ello, es de la opinión de que «los antiguos usamos más lo antiguo que lo presente, porque entendemos que suena más genuino».
«Yo creo que con la tecnología se pierde algo de la autenticidad. Aunque usarla es una ventaja enorme, y nosotros lo usamos, el papel nunca va a desaparecer», precisó.
Además, Miguel Bosé, que fue a la gala «sólo a disfrutar» tras dos años seguidos como protagonista -en 2014 como artista, homenajeando a Joan Manuel Serrat, y en 2013 como homenajeado-, se burló de su capacidad para perder sus apuntes.
«Muchas veces no tengo una grabadora a mano y anoto las ideas en un papel, aunque luego la mitad los pierdo», confesó.
«Los primeros apuntes casi siempre los tomo en papel -aclaró-, y, al final, trabajo con el ordenador, que es lo más cómodo. Eso sí, siempre tengo una grabadora digital en el bolsillo y a pie de cama, por si me viene alguna melodía», manifestó.
Asimismo, la cantante y compositora argentina Claudia Brant, amante de las colaboraciones con artistas de diferentes generaciones, dejó claro que, a la hora de crear, los artistas tienen una gran capacidad para adecuarse a las formas de trabajar del otro.
«Yo siempre estoy trabajando con bandas jóvenes y todas terminan haciéndolo como yo, porque yo ya estoy grande (mayor) para que cambien mi manera de trabajar», sostuvo.
«Estuve en San Sebastián con Álex Ubago trabajando para el disco nuevo», comentó Brant, «y nos sentamos a las vistas espectaculares de su casa, con dos guitarras, y así fue como escribimos todo. Luego utilizamos los teléfonos y el portátil.
Tras trabajar con Ubago, le tocó colaborar con Luz Casal.
«Luz siempre trabaja con el papel y el lápiz. Y es espectacular. Cada forma y cada artista tienen su cosa. Y las dos son válidas. Es música al fin y al cabo».
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