Los tres primeros capítulos del programa fueron vistos por unas 68 millones de personas, muchas de las cuales se sorprendieron cuando apareció Satanás por primera vez.
En pocas horas, ya había cerca de 20 mil tuits que aludían a la semejanza.
Con la misma velocidad empezaron a rodar las especulaciones que sugieren que el parecido no sería para nada casual, sino que se trataría de un intento de los sectores más conservadores del país para desprestigiar a Barack Obama.
Inmediatamente, el canal y los productores de la serie salieron a desmentir cualquier conspiración y juraron que es una casualidad que Mohamen Mehdi Ouazanni, el actor marroquí que interpreta a Satanás, se parezca al mandatario.
“History Channel tiene el mayor de los respetos hacia el presidente Obama. La serie fue producida con un reparto internacional y diverso. Es desafortunado que alguien haga esa falsa conexión. El propósito de la serie es ilustrar a la gente con historias ricas”, señaló la emisora en un comunicado.
Lo que quita sustento a la hipótesis de los comunicadores y foristas más suspicaces es que
Mark Burnett y Roma Downey, los productores, contribuyeron económicamente con el Partido Demócrata en la campaña presidencial de 2008. Downey donó 5 mil dólares a la plataforma electoral de Obama y 2.700 dólares al partido.
Incluso la familia presidencial habría elogiado la serie por la función evangelizadora que podría cumplir. /JM
Fuente: Infobae