Papita, maní, tostón ya se convirtió en una de las diez películas más taquilleras en la historia del cine venezolano. La ópera prima de Luis Carlos Hueck acumula 768.018 espectadores luego de seis semanas en la cartelera nacional. La cifra ubica a la cinta en el puesto nueve del top-10.
La comedia romántica lidera la boletería día tras día. El pasado fin de semana 68.780 personas vieron el filme sobre un caraquista (Jean Pierre Agostini) y una magallanera (Juliette Pardau) que se enamoran a pesar a la rivalidad. El intento de hacer un Romeo y Julieta a la venezolana caló en la afición del país.
El largometraje superó así a De mujer a mujer (Mauricio Walerstein), que sumó 753.333 espectadores en 1986, y a La generación Halley (Thaelman Urgelles), que vendió 758.196 entradas ese mismo año. Luis Carlos Hueck no esperaba un éxito en tan poco tiempo. «Creo que todo se debe a la mezcla de la temporada de béisbol con la comedia, a que es una historia super venezolana, a que la gente se identifica mucho con los personajes», dijo el realizador, que sueña con pasar los 1.335.252 boletos de Homicidio culposo (César Bolívar, 1984).
Antes deberá superar a otras siete producciones que están por arriba en el top-10. Graduación de un delincuente (Daniel Oropeza, 1985), con 802.238 espectadores, y Más allá del silencio (César Bolívar, 1985), con 830.966 entradas, son las más cercanas. Hueck aspira que tras la culminación de la Serie del Caribe no baje la asistencia. «Creo que la gente no piensa ya en el béisbol sino en su historia, en verla, en disfrutar. El público quiere relajarse un rato en el cine, reírse», concluyó el magallanero. Papita, maní, tostón intenta establecer nuevo récord.
EU