El papa Francisco celebró este miércoles la audiencia general en la plaza de San Pedro, y no en el interior del aula Pablo VI, a pesar de la fría mañana en Roma, y de nuevo no leyó la catequesis que tenía preparada, sino que lo hizo un colaborador porque afirmó que sigue resfriado.
Francisco arrastra desde hace más de una semana un resfriado que le ha hecho cancelar algunos actos y por el que el pasado el miércoles, tras la audiencia general, acudió al hospital Gemelli de la isla Tiberina, en el centro de Roma, para algunas pruebas.
Aunque el pontífice retomó normalmente su agenda, sin embargo no ha leído sus discursos porque aseguraba que se cansa cuando tiene que leer mucho, aunque sí que pronuncia sus llamamientos.
A finales de noviembre, el papa sufrió una bronquitis por la que tuvo que anular algunos de los actos y celebrar el ángelus en privado y también ser sustituido por un colaborador para leer sus discursos.
Para permitir su recuperación, el pontífice argentino anuló el viaje previsto a principios de diciembre a Dubái para participar en la cumbre del Clima.
Pero después se recuperó totalmente e incluso el 8 de diciembre acudió a la plaza de España al tradicional homenaje a la Virgen de la Inmaculada.
El Vaticano ha confirmado la presencia del papa en todos los actos de la Semana Santa, desde el Domingo de Ramos del 24 de marzo al 31 de marzo, con la misa de Resurrección.
EFE