El papa Francisco aseguró hoy que reza por las 46 reclusas que murieron esta semana en una reyerta en una prisión de Honduras debido a «la terrible violencia entre bandas rivales» que «sembró muerte y sufrimiento» y pidió por «la reconciliación» en el país «también dentro de las cárceles».
«Me ha entristecido mucho lo que sucedió hace unos días en el centro penitenciario femenino de Tamara, en Honduras. La terrible violencia entre bandas rivales sembró muerte y sufrimiento. Rezo por los fallecidos, rezo por sus familias», dijo el pontífice al término del rezo del Ángelus dominical.
«Que la Virgen de Suyapa, Madre de Honduras, ayude a que los corazones se abran a la reconciliación y den espacio a la convivencia fraterna también dentro de las cárceles», añadió Francisco ante los miles de fieles congregados en la plaza de San Pedro.
El pasado martes, en un hecho sin precedentes, 46 reclusas murieron en una reyerta en el Centro Femenino de Adaptación Social (Cefas) de Taara: una riña e incendio dejaron sin vida a 23 reclusas por armas blancas y de fuego, y las otras 23 calcinadas, de acuerdo con la información de las autoridades de Honduras.
Las primeras versiones dan cuenta de un enfrentamiento entre pandillas, que ya han convertido en casi un hecho habitual la muerte violenta de sus contrincantes en los superpoblados y hacinados presidios masculinos.
En el Cefas había unas 1.000 reclusas cuando su capacidad es de 400, de acuerdo con los datos disponibles.
El problema «gravísimo» de la sobrepoblación y el hacinamiento en las cárceles de América Latina, «potencia muchas situaciones de violación de derechos humanos» y es tierra fértil para «lamentables masacres», dijo durante una audiencia ordinaria de la CIDH en octubre de 2021 el Relator sobre los derechos de las personas privadas de libertad, Edgar Ralón.
EFE