El presidente venezolano Nicolás Maduro realizó el lunes una visita sorpresa al Papa Francisco, quien instó al Jefe del Estado a aliviar el sufrimiento de su pueblo y negociar con la oposición para resolver la crisis en su país.
El encuentro privado se realizó en el marco de la «preocupante» situación que atraviesa Venezuela, «que golpea con fuerza a toda la población», indicó un comunicado del Vaticano.
El texto dijo que el Papa argentino instó a Maduro a que «con valor tome el sendero de un diálogo sincero y constructivo para aliviar el sufrimiento de las personas, en primer lugar de los pobres, y promover un clima de renovada cohesión social, que permita mirar con esperanza el futuro de la nación».
Pese a su riqueza petrolera, Venezuela se ha hundido en una crisis económica y muchas personas se ven obligadas a saltarse comidas por culpa de la escasez y el alza de los precios. Maduro realiza una gira por países productores de petróleo y la primera noticia de su presencia en Italia fue a través del comunicado del Vaticano.
De forma significativa, la cita con el Papa tuvo lugar al mismo tiempo que un anuncio conjunto en Caracas indicaba que el Gobierno y la oposición se reunirán el domingo. No quedó claro si Maduro asistirá.
Venezuela está sufriendo un agravamiento de su crisis política y de las protestas desde que se suspendió el proceso para celebrar un referendo contra el presidente izquierdista. Los críticos acusan a Maduro, de 53 años, de escorarse de forma abierta hacia la dictadura al hacer caso omiso al Congreso -liderado por sus rivales-, encarcelar a opositores y recurrir a las autoridades judiciales y electorales para frenar la convocatoria del referéndum.
Un funcionario del Partido Socialista dijo que el Vaticano y la Unasur, que ha estado liderando una iniciativa de diálogo, supervisarán las conversaciones del domingo en Isla de Margarita.
Panorama