CNN
El papa Francisco expresó hoy su cercanía a la población del estado Mérida afectada por las inundaciones que han provocado una veintena de muertos e importantes destrozos.
«Me siento cercano a la población de Mérida, en Venezuela, afectadas por inundaciones y corrimientos de tierra y rezo por los difuntos y familiares y los que sufren por esta calamidad», dijo el papa tras el rezo dominical del ángelus en la Plaza de San Pedro.
Las inundaciones debido a las lluvias torrenciales registradas en el estado venezolano de Mérida han provocado al menos 20 fallecidos y numerosos daños.
El papa Francisco expresó también su preocupación por la situación en Afganistán tras la toma de poder de los talibanes y pidió que se continúe asistiendo a los más necesitados, deseó que el diálogo consiga una convivencia pacífica en el país e instó a los cristianos a «intensificar la oración y practicar el ayuno»
«Sigo con gran preocupación la situación en Afganistán y comparto el sufrimiento de los que lloran por las personas que han perdido la vida en los ataques suicidas del pasado jueves y los que buscan ayuda y protección», dijo Francisco.
El papa agradeció «a todos los que están ayudando a la población afgana duramente afectada, sobre todo a las mujeres y niños» y pidió entonces «que se continúe asistiendo a los necesitados» y rezó para que «el diálogo ayude a la sociedad a una convivencia pacífica y ofrezca esperanza para el futuro del país».
Francisco explicó que «en momentos históricos como este, no podemos ser indiferentes» y que «la historia de la iglesia nos enseña que como cristianos está situación nos tiene que comprometer».
Entonces realizó un llamamiento a todos los cristianos «a intensificar la oración y a practicar el ayuno» por Afganistán.
«Oración y penitencia. Es el momento de hacerlo. Estoy hablando en serio. Intensificar la oración y el ayuno pidiendo al señor misericordia y perdón», agregó.
El pasado 15 de agosto, el pontífice también volvió a pedir que se abra un diálogo para que la población pueda volver a vivir en paz.
EFE