El papa Francisco pidió hoy «que se intente realmente alcanzar la paz» en Ucrania y se preguntó: «¿Qué debe suceder aún, cuántos muertos más debemos esperar?», en un nuevo llamamiento para el final del conflicto, al final de la misa que celebró en Nursultán, en su segundo día de visita a Kazajistán.
Francisco celebró hoy una misa en la explanada de la Expo de la capital kazaja a la que asistieron cerca de 7.000 personas que representaban a los 125.000 católicos kazajos, menos de un 1 % de este extenso país de 19 millones de habitantes, de los que el 70 % son musulmanes.
Al final de la misa, el papa quiso expresar la gratitud al Señor «por el santo pueblo de Dios que vive en este gran país y se une a su esfuerzo por promover el diálogo, y se transforma en súplica de paz, paz de la que nuestro mundo está sediento».
Y entonces añadió: «Pienso en tantos lugares martirizados por la guerra, sobre todo en la querida Ucrania. No nos acostumbremos a la guerra, no nos resignemos a lo inevitable».
«Socorramos a los que sufren e insistamos para que se intente realmente alcanzar la paz. ¿Qué debe suceder aún, qué cantidad de muertos debemos esperar antes de que las rivalidades cedan el paso al diálogo por el bien de la gente, de los pueblos y de la humanidad?», lamentó.
Francisco destacó «que la única salida es la paz y el único camino para llegar a ella es el diálogo» y pidió seguir rezando «para que el mundo aprenda a construir la paz, también reduciendo la carrera armamentística y convirtiendo los enormes gastos de guerra en ayudas concretas a la población».
También expresó su preocupación «por los nuevos focos de tensión en la región del Cáucaso», en referencia a la reanudación de ataques en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán: «Sigamos rezando para que la confrontación pacífica y la concordia prevalezcan también en estos territorios», añadió.
Armenia y Azerbaiyán, enfrentados desde la década de 1980 por Nagorno Karabaj -reconocido internacionalmente como territorio azerbaiyano pero poblado por armenios étnicos- se acusan mutuamente de los ataques fronterizos, que se repiten esporádicamente.
El pontífice argentino participó hoy en el Congreso de los Líderes de las Religiones mundiales y tradicionales y en su discurso pidió que nunca las religiones justifiquen la violencia y agregó que «Dios nunca conduce a la guerra».
EFE