El papa Francisco llegó hoy a Ammán en el inicio de su primera peregrinación a Tierra Santa, que en los próximos tres días le llevará a seguir los pasos de su predecesor, Pablo VI, en Palestina e Israel.
El avión de Alitalia (el A321 «Piazza Duomo-Lecce») aterrizó a las 13.00 horas (10.00 GMT) en el aeropuerto «Queen Alia» de la capital jordana, donde fue recibido por el príncipe Ghazi bin Mohamad, uno de los asesores más cercanos del rey Abdalá II y presidente de la comitiva oficial que acompañará al pontífice en sus 19 horas de visita al reino hachemí.
Tras recibir un centro de flores y cruzar una alfombra roja flanqueada por la guardia jordana en posición de saludo, Francisco descansó unos minutos en una sala del aeropuerto, junto al Custodio de Tierra Santa, Pierbattista Pizzaballa, y el jefe de la Iglesia greco-ortodoxa en Jerusalén.
En Jordania también le esperaban el rabino Abraham Shorka y el sheij Omar Abud, director del Instituto de diálogo interreligioso de Buenos Aires, que le acompañará a lo largo de todo su periplo a los santos lugares de la cristiandad.
Desde el aeropuerto, Francisco fue conducido en automóvil al palacio Al Husseini, donde ofrecerá su primer discurso en presencia de los reyes de Jordania, país con el que El Vaticano conmemora sus primeros 20 años de relaciones diplomáticas plenas.
Tras la recepción oficial, y un pequeño descanso, el pontífice oficiará misa en el estadio nacional de Ammán, como ya hicieran Juan Pablo II y Benedicto XVI, ante miles de personas y dará su primera comunión a 1.400 niños.
Allí celebrará una homilía y enviará su primer mensaje de paz y confraternidad en la región, con especial atención a los menos favorecidos y aquellos que sufren las consecuencias de la violencia, la desposesión y los conflictos.
Fuente: UN