La Presidencia de Panamá informó que 11 venezolanos estaban en el autobús que sufrió un accidente cuando se dirigía a un albergue cercano a la frontera con Costa Rica.
La unidad, que cargaba 66 pasajeros, tenía además a 22 ciudadanos de Ecuador; 16 de Haití; seis de Brasil; cinco provenientes de Colombia; dos de Camerún y de Cuba; uno de Eritrea y uno de Nigeria. Del total, 42 son hombres y 24 mujeres.
Por otro lado, del total de pasajeros viajaban 20 menores de edad: 12 niños y ocho niñas. Uno de los menores, que tenía siete años, era uno de los tres que estaba en estado crítico y la noche del jueves 16 de febrero se sumó a las víctimas fatales.
Las autoridades de Panamá indicaron que trabajan para poder identificar a las más de 40 víctimas en el accidente registrado en la provincia de Chiriquí, al igual que buscan conocer la identidad de quienes sobrevivieron al incidente porque todavía hay personas inconscientes que están en los centros de salud y perdieron sus documentos.
Los forenses, de acuerdo a La Prensa de Panamá, están solicitando material genético para poder identificar a los fallecidos porque el estado de los cuerpos y la falta de datos antes de la muerte hacen cuesta arriba los exámenes, por lo que advierten que tomará algún tiempo.
Por su parte, el papa Francisco manifestó su tristeza por el accidente del autobús en Panamá y pide por la pronta recuperación de quienes sobrevivieron.
Así lo indicó el Sumo Pontífice en un telegrama enviado al obispo de David en la nación centroamericana, Cardenal José Luis Lacunza, quien agradeció al Obispo de Roma «por la perspicacia, la delicadeza y su oración, que ha tenido y que tiene para con los afectados por este trágico accidente», refirió Vatican News.
El pasado 15 de febrero, un autobús con 66 personas a bordo chocó contra una unidad de menor tamaño y cayó por un desfiladero causando la muerte de al menos 40 personas. El chofer, quien se pasó la entrada para llegar a un albergue cercano a la frontera con Costa Rica, buscaba retornar y retomar el camino cuando impactó a un microbus.
Este accidente, considerado como el peor en la historia de Panamá, ocurrió en el contexto de la crisis migratoria regional: en 2022 llegaron a este país a través de la selva del Darién 248.284 viajeros irregulares, una cifra inédita y un 85,6 % superior al 2021, mientras que más de 37.000 lo han hecho en lo que va de año.