Pakistán comenzó a votar este sábado en elecciones legislativas cruciales para la consolidación democrática, bajo la amenaza persistente de los fundamentalistas talibanes.
Una violenta ola de atentados dejó al menos 24 muertos, que incluyó detonaciones frente a una oficina partidista en Karachi que dejaron 10 muertos, remató una cruenta campaña electoral. Más de 130 personas murieron en ataques y tiroteos en la recta final. Algunos analistas han considerado esta la votación más cruenta en la historia del país.
Las 70.000 oficinas de votación distribuidas en todo el territorio del país abrieron sus puertas a las 08:00 hora local (03:00 GMT) y comenzaron a recibir a los primeros electores.
La votación concluirá a las 17:00 hora local (12:00 GMT), o un poco más tarde en caso de que haya colas y sea necesario dar tiempo adicional a los electores. Más de 86 millones de pakistaníes están habilitados a votar para designar a 342 diputados y a representantes en las asambleas provinciales.
El partido que encabece el escrutinio a nivel nacional deberá luego formar el nuevo gobierno, si es necesario integrado por una coalición. Las elecciones se desarrollan en un clima particularmente violento. Los ataques de la insurgencia durante la campaña acabaron con la vida de más de cien personas y obligaron a los principales partidos del gobierno saliente a anular sus actos.
Las formaciones políticas se han convertido en blanco de los islamistas, que les reprochan haberse aliado con la política estadounidense durante los últimos años.
Al menos tres personas murieron y 21 resultaron heridas este sábado en un atentado en la ciudad de Karachi (sur) contra un candidato de un partido laico a las elecciones legislativas.
«Recibimos tres cuerpos y 21 heridos. Dos de los heridos se encuentran en estado crítico», dijo el doctor Semi Jamali, responsable del departamento de urgencias en el hospital Jinnah de Karachi.
Por otro lado, 8 personas resultaron heridas este sábado por la explosión de una bomba ante un colegio electoral reservado a las mujeres en Peshawar (noroeste) durante las elecciones legislativas que se celebran en Pakistán, según la policía.
Antecedentes y favoritos para las elecciones
Los pronósticos se inclinan hacia la Liga Musulmana (PML-N) del ex primer ministro Nawaz Sharif, y el PTI, la formación ascendente de la estrella del cricket Imran Khan.
El favorito es Sharif, un magnate del acero que, según los observadores, conseguirá ser primer ministro por tercera vez, todo un récord. Fue jefe de gobierno entre 1990-1993 y entre 1997-1999.
Por otro lado, Imran Khan sólo fue elegido en las urnas en 2002 y boicoteó las elecciones de 2008. Esta vez centró su campaña en la clase media y en los jóvenes, cansados de los partidos tradicionales, prometiéndoles un «maremoto» electoral que lo llevará al poder.
El Partido del Pueblo Paquistaní, actualmente en el poder, vivió un auténtico calvario durante toda la campaña, debido a las amenazas de los talibanes y a su pésimo balance en el ámbito de la seguridad y la economía.
Se considera que estas elecciones son muy importantes para la consolidación de la democracia en Pakistán, porque permitirán a un gobierno civil pasar la posta a otro, después de haber llegado al final de un mandato de cinco años, toda una novedad en este país creado en 1947 y con una historia marcada por golpes de Estado.
Más de 600.000 personas se encargan de proteger los aproximadamente 70.000 colegios electorales, de los cuales casi la mitad son considerados «de riesgo».
Infobae