El Padre José Palmar analizó desde el exilio la situación actual de Venezuela y cuál sería la vía más rápida para terminar con el régimen chavista. En diálogo con Infobae, afirmó que una intervención militar estadounidense en Venezuela podría ser muy efectiva. «Con tres misiles se termina el régimen de Maduro. Uno en el Palacio de Miraflores, otro en el Fuerte Tiuna y el último en la base aérea de Maracay, y listo. Con un avión F16 alcanza», afirmó.
Explicó que sería «rápida, segura y efectiva» porque, a su entender, en las FFAA venezolanas hay una total desmoralización y escasa pericia técnica militar: «Desde hace 20 años la formación ha tenido muchas carencias. Los militares no son militares, son empresarios. No hay estrategias militares, son corruptos que se enriquecen con el pillaje de la cosa pública y el narcolavado».
«Con un avión F16 y unos misiles alcanza: uno en el Palacio de Miraflores, otro en el Fuerte Tiuna, el último en la base aérea de Maracay, y listo».
Para el cura, si el gobierno de Donald Trump decide intervenir militarmente para sacar a Maduro se produciría desmovilización masiva. «No habría resistencia de ninguna especie. El régimen cuenta con grupos de malandros disfrazados de militares, pero no tienen capacidad de respuesta efectiva». De todas formas, le parece muy poco probable que la intervención militar se lleve a cabo.
Después de 28 años como párroco de Nuestra Señora de Guadalupe en Maracaibo, en enero de 2018 el padre José Palmar se tuvo que ir de Venezuela . Cuenta que salió hacia México y, como no tenía visa, pasó a EEUU «como cualquier inmigrante». El cura estuvo 42 días preso en un cárcel migratoria hasta que hace una año, el 12 de marzo de 2018, recuperó su libertad.
Férreo opositor al chavismo, hace décadas que denuncia la injerencia cubana en Venezuela. Para él, «el G2 cubano (grupo de inteligencia) es amo, dueño y señor de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana». Explica que todo comenzó con la «Misión Barrios Adentro» que inauguró Hugo Chávez en 2001. Afirma que sólo en los primeros 5 años ingresaron más de 78.000 cubanos. Unos con el rol de médicos y enfermeros, otros con al estrategia de atender el área deportiva y recreación, y otros estrictamente en materia militar.
«Estos 78.000 cubanos penetraron toda la geografía de Venezuela. Fue una especie de Caballo de Troya para que el régimen cubano penetrara Venezuela. Se valieron de la salud, de la necesidad, para tomar todas las esferas geográficas de Venezuela», denuncia.
Palmar asegura que desde Cuba se «acepta y aprueba» al ministro de Defensa de Venezuela y que «el dominio del régimen de los Castro es absoluto». «No solo nombran el ministro de Defensa, incluso están por encima en la cadena de mando de cada regimiento y cada contingente. Se inventaron, luego, las fuerzas milicianas -grupos bandoleros irregulares y rebeldes disfrazados de militares- que llegaron a ser 2 millones de efectivos».
Luego, agrega, además de los cubanos, el régimen chavista hizo conexiones bilaterales con los regímenes de Rusia y China, los grupos terroristas de ETA, FARC, ELN y Hezbollah. «Aumentó no solamente la injerencia extranjera, sino que toda la coalición internacional del crimen organizado internacional abordó la República Bolivariana de Venezuela».
El cura explica que el G2 cubano tiene una oficina en el Palacio Blanco, justo frente al de Miraflores, la residencia presidencial. Además, alerta que funciona otra de sus oficinas en el Fuerte Tiuna, uno de los estamentos militares más importantes de Venezuela, ubicado en Caracas. «Llevan toda la labor de inteligencia y contrainteligencia», asegura.
El sacerdote afirma que el régimen cubano penetró el alto mando militar de Venezuela. «Son amos, dueños y señores de todos los ascensos, nombramientos de cargo y estructura de la operatividad, mantenimiento e inteligencia de las FFAA», dice casi resignado.
INFOBAE