El Ministerio Público dictó medida privativa de libertad contra dos funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana, identificados como Franklin García y Paola Barroso, por estar vinculados al homicidio de la joven Geraldine Moreno el pasado mes de febrero en el sector Tazajal en Carabobo.
La familia de la joven considera que «se hizo justicia» y que la sentencia fue posible por la «presión ejercida por la colectividad». Sin embargo, piden investigar otros 23 funcionarios que estuvieron presentes el día en Geraldine Moreno recibió múltiples disparos de perdigones en el rostro, que le ocasionaron la muerte.
«Como se sabía, esos funcionarios tenían orden de aprehensión desde el 22 de marzo y no habían sido entregados. Se hizo justicia porque ayer fueron imputados y privados de libertad», expresó el padre Saul Moreno.
Moreno asegura que en «esa oportunidad fueron 25 los guardias que estuvieron en ese proceso. Ahí estaba el Comandante Osuna, jefe de motorizados, él también debe ser investigado; todos los que estaban esa noche», enfatizó.
La familia Moreno dice estar dispuesta a colaborar con cualquier investigación o procedimiento que permita esclarecer aun mas este caso.
Ricardo Graffe / Foto y Texto : Globovisión