Levantarse de la cama cuando apenas ha salido el sol para preparar un juego. El trajín de los constantes viajes a lo largo de ocho meses. Hay cosas que Ozzie Guillén no echa de menos tras verse alejado del béisbol profesional por primera vez.
Tras toda una vida en Grandes Ligas el venezolano se encuentra en lo que se puede describir como una especie de año sabático.
¿Es duro apartarse de la máxima pasión que uno tiene?
«Si te digo que lo echo de menos, te mentiría», dijo Guillén en conversación con The Associated Press. «No sabía que la vida era tan feliz sin el béisbol, por lo menos no pararse a las 7, 8 de la mañana, ir al trabajo a la 1 de la tarde para estar todo el día en un juego. Son cosas en pro y contra que he vivido en toda mi vida».
«Yo extraño el juego, extraño mucho estar con los jugadores, extraño el día a día», señaló Guillén. «Me estoy dando un saneamiento mental estos días», matizó el venezolano que como dirigente ganó el campeonato de la Serie Mundial de 2005 con los Medias Blancas.
Guillén dice que sigue pendiente de los juegos, que mantiene un contacto frecuente con sus amigos y jugadores que ha dirigido.
A partir de este fin de semana, Guillén ocupará su tiempo permanentemente con otra faceta dentro del béisbol. Ya no será desde una cueva dando instrucciones, sino como comentarista con ESPN Deportes.
Durante el resto de la temporada de 2013, Guillén participará en las transmisiones del juego nocturno de los domingos, además de intervenir en programas de análisis de televisión y radio con la cadena deportiva.
También garantiza que la franqueza punzante con lo que plantea sus puntos de vista, el sello de presentación de su personalidad como pelotero y mánager, seguirá intacta en su nuevo trabajo.
«Voy a dar mi opinión, ser quien soy. No voy a cambiar por lo que estoy haciendo», señaló. «Creo que para eso, justamente, ellos (ESPN) me contrataron. Creo que sé un poquito de béisbol. Creo que tengo algo al frente, que ha sido mi claridad».
Finalmente Guillén responde si le gustaría volver a dirigir en las mayores: «Si te dijera que no, te miento. Es lo que yo sé hacer», indicó. «Es lo que me encanta, es mi pasión, es mi amor. Pero si la oportunidad no viene, no me moriría, no me daría golpes de cabeza, no me suicidaría. Las cosas llegan a su tiempo. Pero no me quita el sueño». /JM
Fuente: Agencias