La variación de la tasa de inflación en el mes de enero fue de 39,4%, reflejando un alza de 2,2% con respecto al mes de diciembre, mientras que la tasa anualizada fue de 440%, de acuerdo con las cifras dadas a conocer este martes por el Observatorio Venezolano de Finanzas, organismo que advierte que “la inflación está fuera de control”.
Advierte el OVF que estas cifras sugieren que la economía venezolana entró en una fase de fuerte aceleración de la inflación, como expresión de la inestabilidad macroeconómica AA que se ha venido observando, especialmente desde que el BCV no pudo seguir sosteniendo la estabilidad del tipo de cambio que aplicó hasta agosto de 2022. Como consecuencia de los mayores niveles de inflación los salarios del sector público se han pulverizado.
La tasa de cambio, tanto paralela como oficial, han registrado una significativa tendencia alcista que se retroalimenta con las expectativas de devaluación e inflación que se generan ante la falta de un programa económico que tenga como objetivo, la estabilidad y el crecimiento. Así, la economía está desanclada y sin un referente claro para guiar la formación de los precios ante el abandono del ancla cambiaria, debido a la pérdida de reservas internacionales que durante 2020, 2021 y 2021 registró el BCV. Por tanto, Venezuela enfrenta un evidente peligro de volver a entrar en otro episodio de hiperinflación.
Los rubros que registraron mayores aumentos fueron Comunicaciones con 258,8%, Vestido y Calzado 48,3% Alimentos 35,5% y Transporte 26,6% y Alquiler de Vivienda 25%, entre los componentes con mayor ponderación en el índice de precios. Destaca el OVF que el alza de los precios de los alimentos es el que más golpea a los hogares en virtud de su incidencia en el gasto de consumo.
El Impulso
