La Encuesta de Expectativas Económicas del Observatori0 Venezolano de Finanzas (OVF) muestra un claro deterioro de las proyecciones sobre crecimiento, inflación y devaluación para el cierre del año, a raíz de la complicada situación política que se ha producido a partir de las elecciones del pasado 28 de julio.
Los expertos consultados por el OVF para su sondeo de expectativas correspondiente a agosto, muestra una proyección promedio de 50 bolívares por dólar como tipo de cambio de cierre de año, 5 bolívares u 11% superior a la que formularon en la encuesta de julio.
Además, los especialistas predicen un panorama cambiario más volátil con una devaluación potencialmente más aguda, ya que el rango de incremento se amplía entre un mínimo de 50 bolívares por dólar y un máximo de 80 bolívares, mientras que en los resultados del mes anterior este rango era de entre 40 y 55 bolívares.
En cuanto a la inflación la proyección sube a una inflación de cierre de año de 55%, 10 puntos por encima del mes anterior, con un rango de expansión de entre 50% y 90% como peor escenario.
En julio el rango establecido por los expertos para el crecimiento de la inflación era de entre 30% y 50%.
Las proyecciones sobre el comportamiento de la actividad económica también se deterioran, al bajar una media de 3%, con un rango de expectativas que se ubica entre un mínimo de 2% y un máximo de 4%.
Los expertos consultados en la encuesta mensual del OVF, correspondiente a agosto, prevén claramente un escenario potencialmente negativo en el cual se prolongue la crisis política y Venezuela sea sometida, de nuevo, a un mayor aislamiento internacional.
Esta situación comprometería el crecimiento económico por su impacto directo en la producción y exportaciones de petróleo, que todavía sigue siendo el elemento catalizador de la economía venezolana.
El Observatorio Venezolano de Finanzas aclara que «los modelos económicos y estadísticos, así como las relaciones utilizadas para generar pronósticos económicos, son descripciones necesariamente imperfectas del mundo real, y el camino futuro de la economía puede verse afectado por innumerables desarrollos y eventos imprevistos».
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