La OTAN desplegará sus aviones de vigilancia AWACS (Sistema Aerotransportado de Alerta y Control) en Rumanía para dar apoyo a la presencia reforzada de la Alianza en la región y seguir la actividad militar rusa, informó este viernes la organización transatlántica.
La llegada de las aeronaves está prevista para el 17 de enero a la base de la Fuerza Aérea Rumana de Otopeni, cerca de Bucarest, adonde llegará además un contingente de unos 180 militares para apoyar la operación de los aparatos, precisó la Alianza en un comunicado.
“Mientras la guerra ilegal de Rusia en Ucrania sigue amenazando la paz y la seguridad en Europa, no debe haber ninguna duda sobre la determinación de la OTAN de proteger y defender cada centímetro del territorio aliado», declaró la portavoz de la OTAN, Oana Lungescu.
Lungescu recordó que los AWACS de la Alianza pueden detectar aviones a cientos de kilómetros de distancia, lo que los convierte en una «capacidad clave para la disuasión y la defensa de la OTAN”.
En respuesta a la guerra de Rusia en Ucrania, la OTAN ha aumentado su presencia aérea en Europa oriental con más cazas, aviones de vigilancia y aviones cisterna.
Desde febrero de 2022, los AWACS de la OTAN han realizado patrullas periódicas sobre Europa oriental y la región del mar Báltico para rastrear aviones de guerra rusos cerca de las fronteras aliadas.
La OTAN indicó que los AWACS iniciarán “en los próximos días” vuelos de reconocimiento únicamente sobre territorio de la Alianza, en una misión que está previsto que dure “varias semanas”.
Los aparatos pertenecen a una flota de 14 aviones de vigilancia de la OTAN que tienen su base habitual en Geilenkirchen.
Los aviones AWACS son la principal baza que la Alianza tiene en posesión, ya que son los países miembros los que ostentan los equipos militares.
EFE