Oscar D’León, una vez más, no pudo contener las lágrimas. Y esta vez el motivo fue realmente emocionante: recibió ayer el Grammy por la Excelencia Musical que otorga desde hace diez años la Academia Latina de la Grabación. «Nunca se me deja de quebrar la voz, porque soy una persona de 1,80 metros de estatura, pero igual estoy cargado de sentimiento. Mucha energía, mucha alegría, pero también mucho sentimiento», explicó desde el hotel Four Seasons de Las Vegas.
Los productores musicales Sergio George y Mary Black Suárez fueron los encargados de entregarle el gramófono dorado después de la proyección de un video que resumió los 30 años de trayectoria de «El sonero del mundo». Palabras como autodidacta, inolvidable, poderío vocal, variado e inagotable describieron en esa síntesis al salsero que se inició en Dimensión Latina.
Y con una sonrisa gigante, un traje diseñado por Eduardo Kano y unos lentes oscuros fue como D’León se montó en el podio para recibir el galardón tras el grito de presentación por parte del productor y arreglista puertorriqueño George: «¡El león de la salsa, Oscar D’León!».
«¡Estoy feliz! En nombre de mi Venezuela, mis hijos, mi familia. Quiero otorgar esto (el Grammy) al mundo, a Venezuela porque soy hijo de esa tierra hermosa. Se los dedico», fueron las primeras palabras del discurso que no debía durar más de tres minutos, por petición de la Academia Latina de la Grabación. Pero D’León pudo extenderse por casi cinco, sin quejas ni apuros, a punta de simpatía.
Entre risas y un punto final con un «¡Gracias!», cantado con su sabrosa voz, el intérprete, que fue el encargado de entregarle el mismo reconocimiento a su compatriota Simón Díaz cinco años atrás, no pasó por alto hablar -y bromear- sobre el accidente que en el pasado mes de junio lo dejó sin visión en el ojo izquierdo.
«Yo lo asumí con una actitud que ayudó a los médicos a salvar el ojo, lo salvaron porque yo llegué a quirófano con el dolor ahí, pero llegué cantando y le di la posibilidad a los médicos de ponerse cómodos (risas). Lograron salvar mi ojo, aunque no voy a ver más por ahí», contó ya para finalizar.
En la ceremonia que se transmitió por la página web de los Grammy Latinos fue honrado el animador de Sábado Gigante Mario Kreutzberger, mejor conocido como Don Francisco.
Fuente:El Universal