A juicio de Ángel Oropeza, profesor del posgrado en Ciencia Política de la Universidad Simón Bolívar, la oposición tiene más que celebrar que el oficialismo con los resultados de los comicios municipales de ayer, pero el Gobierno está empleando una estrategia comunicacional para presentarse como que ganó en forma avasallante.
Según Oropeza, el triunfo opositor en ciudades importantes y la cantidad de alcaldías que antes estaban en manos oficialistas y pasaron a manos de la llamada alternativa democrática, hace que el resultado electoral sea más favorable a este último bloque.
«Hay una estrategia comunicacional que el Gobierno está empleando para convencer a la gente que no son dos toletes, que hay un lado gigante y otro chiquito al que se le puede pasar por encima. Ese es el riesgo de la lectura del Gobierno, tratar de imponer una hegemonía política falsa bajo un supuesto falso», indicó.
Oropeza considera que los resultados demuestran que hay dos grandes bloques que requieren diálogo, «pero el diálogo tiene que ser entre iguales», acotó.
En cuanto a los planes para el próximo año de ambos bloques, señala que una posible radicalización del Gobierno supone que es hegemónico y ayer demostró que no lo es. «No eres hegemónico cuando no llegas ni siquiera al 50% del voto nacional» explicó y añadió que intentar una radicalización en este contexto «sería suicida».
De lado de la oposición, que había planteado la salida de la Presidencia de Nicolás Maduro por la vía constitucional de obtener un resultado contundente, el catedrático señala que «debe seguir intentado la vía que hasta ahora ha sido exitosa, la vía lenta de la organización popular, la acumulación gradual de poder y la insistencia electoral».
Indicó que esta campaña electoral «fue muy corrupta, injusta y desigual hasta más no poder», y con todo y eso se obtuvo triunfos importantes. «Entonces es la mejor demostración que esta es la vía. Que la única herramienta de cambio y eficaz es el voto», aseveró.
Señaló que «los atajos nunca han conducido a nada. La oposición debe seguirse presentando como una alternativa a la crisis, por eso es importante leer el tamaño del resultado de ayer».
Sobre las tareas pendientes para los dos sectores, dijo que el Gobierno tiene que sentarse a ver que el país está partido en dos mitades y que una hegemonía con la mitad en contra no funciona.
Del lado de la oposición, Ángel Oropeza propuso que debe pensar en por qué no pudo lograr que mayor cantidad de gente fuera a votar. «Si bien la abstención estuvo en los niveles históricos de siempre, porque 40% para las elecciones municipales no es tan alto, en vista de la crisis del país se hubiera esperado una participación mayor», destacó. Indicó que este sector debe «abrirse un poco a la organización popular, conectarse con las luchas populares con más insistencia y convicción y entender que este es el camino y no salirse de allí».
Ni plebiscito ni lealtad
El politólogo Nicmer Evans considera que los resultados electorales de ayer evidencian «una demostración de conciencia democrática en el país y una altísima madurez de la cultura política del venezolano, porque a pesar de que los dos polos trataron de convocar: uno a la lealtad a Chávez y el otro a un plebiscito, la gente no se movilizó por estas razones.
«Se refuerza la idea de que la gente se movilizó para escoger alcaldes, exactamente para lo que era la elección», señaló.
También indica que hubo una demostración de madurez dentro del chavismo. «De los candidatos del show business político, el que menos se involucró en el proceso es el que gana, que es Maglio Ordóñez (alcalde electo de Puerto La Cruz). Todos los que estuvieron en el tope de la movilidad política impulsada por el presidente Maduro no ganaron en sus localidades», comentó.
Del lado de la oposición, Evans destaca que este sector avanzó y podría tener un incremento en la cantidad de alcaldías obtenidas y se posiciona en municipios con mayor densidad poblacional. «Esto es bueno y malo: Bueno porque lograron profundizar la cantidad de votos en un sector, pero es malo porque logra afianzar la incapacidad de la MUD para llegar a sectores distintos a los de más concentración urbana». Agregó que eso demuestra que «no tiene capacidad de tener una dimensión nacional en su estrategia».
Dice el politólogo, que al proceso revolucionario debe llamar a la reflexión los niveles de eficacia y eficiencia que han desarrollado en los sectores urbanos y que han permitido que los votos en esos sectores sigan migrando a la oposición.
Evans además considera que los resultados del 8D le ha dado un voto de confianza al Gobiernodel presidente Maduro, en relación con las políticas económicas que está tomando.
Fuente: El Universal
