El oro oscilaba el jueves algo debajo de su máximo en tres meses, tratando de quebrar el techo de los $1.300, en un clima de cautela ya que los inversores estaban a la espera de una serie de datos de Estados Unidos.
Esta sensación de expectativa contrarrestaba el impulso que recibían los metales preciosos por la baja del dólar y la debilidad de los mercados de acciones.
El oro al contado subía un 0,1% a $1.291,40 la onza a las 1238 GMT, tras marcar un récord en tres meses de $1.295,91 el miércoles.
Los operadores decían que había una fuerte resistencia técnica en el nivel de $1.300, visto por última vez el 8 de noviembre.
Los futuros del oro para febrero en Estados Unidos bajaban un 0,3% a $1.291,80 la onza.
El dólar caía el 0,5% contra una cesta de divisas principales, mientras que un repunte de las acciones globales encontraba su final tras los avances vistos ante las señales de que continuaría la política monetaria expansiva de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Otros factores detrás de estos movimientos eran los indicios de que el Banco Central Europeo podría ofrecer más respaldo en la zona euro y una disminución de la presión en los mercados emergentes.
El mercado esperaba los datos semanales de las solicitudes del seguro de desempleo de Estados Unidos y de ventas minoristas en el país, a las 1330 GMT.
Recientes indicadores de Estados Unidos, como dos meses seguidos de creación floja de empleos, han generado dudas sobre si la mayor economía del mundo puede sostener la fortaleza que mostró en el segundo semestre del año pasado.
Esto aumentó las esperanzas de algunos inversores, de que la Fed detenga el ritmo de los recortes de su programa de estímulo consistente en compras mensuales de bonos.
La plata operaba sin cambios a $20,23 la onza. El platino caía un 0,7% a $1.392,74 la onza. El paladio descendía el 0,3% a $722,20 la onza.
Agencias