El orgasmo seco es la capacidad que tienen los varones de disociar la eyaculación del placer orgásmico, consiguiendo que el acto sexual no termine con el climáx masculino si no que pueda continuar hasta que te canses, quieras o puedas, sin eyacular.
Diferencia entre orgasmo y eyaculación
El orgasmo es la contracción de la próstata y el perineo que se siente como una pulsación en el pene. Estas contracciones provocan una sensación de placer indeterminada en la zona pélvica y puede extenderse de forma consciente por todo el cuerpo. ¿Cómo? Con la mente por supuesto, conduciendo el placer por las venas y llevándolo a todos los extremos desde la punta de los pies hasta la coronilla.
La eyaculación es un reflejo automático en la base de la columna y tiene como fin la descarga de semen. Se trata de una descarga energética muy potente que deja al varón exhausto y termina con la fase de excitación.
¿Todas las eyaculaciones provocan placer?
Según algunas estadísticas, el 90% de los hombres tiene orgasmo junto con eyaculación en sus coitos pero no siempre la experiencia es placentera. Y claro al igual que las mujeres, más de alguna vez casi todos los hombres sienten inseguridad e insatisfacción particularmente en sus primeras relaciones, y aun a pesar de eyacular, no siempre hay placer sexual.
Eyacular de prisa es un gesto reproductivo:
Biológicamente para eyacular solo se neesita de tres minutos de estímulo.
Prolongar ese tiempo viene de la mano de querer experimentar la sexualidad más profundamente, además de la consideración respecto de los tiemps de la pareja para alcanzar el orgasmo.
Para no acabar con el sexo antes de tiempo, hay que controlar la excitación y el reflejo eyaculatorio.
El truco típico y proclamado es sacar la mente del momento, pensar en algo neutro o desagradable pero eso hace perder la excitacion y es frustante para el hombre y para su pareja. Luego deben volver a poner la maquina en marcha, y para eso tienden a recurrir a la fantasía, probablemente con situaciones que no son la que se está viviendo.
A veces pasa que por controlar la eyaculación no se siente el orgasmo ni se disfruta. Se desfasa el cuerpo con respecto a la psique. Todos han pronunciado alguna vez el famoso “no te mue..vas” y al final, el semen termina saliendo igual antes de tiempo, rápidamente, sin ningún control y definitivamente sin el placer esperado.
Esto es lo que se denomina eyaculación precoz que afecta a un tercio de la población masculina.
La mayoria de los hombres se ve altamente estimulado con la exitación y placer de su pareja, principalmente a través de la vista y el oido. El orgasmo de su amante puede ser su objetivo principal pero también su mayor tortura porque significa tener que dar la talla.
La necesidad de dar placer, el culto a la eficacia, la imagen del semental que le regala orgasmos sin fin a su pareja para luego estallar en una enorme corrida persigue a la mayoría de los machos de esta sociedad que aprendió sobre sexo viendo porno y puede generar bloqueos, o incluso un término anticipado del encuentro.
La eyaculación es una necesidad fisiologica, distinta al orgasmo. Todo lo que hemos explicado hace que la mayoría de los hombres experimenten eyaculación durante sus coitos, pero desconocen el hecho de que pueden tener orgasmos sin desprenderse de su semen.
En general, las mujeres argumentan que el objetivo de la mayoria de los hombres en el sexo es eyacular y si no eyaculan sienten que no han obtenido placer.
Fuente: Sexlecciones