La liberación de los miembros del grupo étnico se produjo tras la protesta de varios indígenas que colmaron por segunda ocasión los alrededores del Palacio de Justicia. Los representantes de la etnia perijanera recibieron el beneficio judicial, según lo dictaminado por el Tribunal. Estaban recluidos en el Comando de la Policía Nacional, ubicado en San Francisco
Después de dos semanas bajo custodia policial, fueron liberados, la tarde del miércoles 28 de junio, los tres líderes indígenas de la comunidad Yaza de la Sierra de Perijá, que se encontraban detenidos desde el pasado 15 de junio durante las protestas suscitadas en el Puente General Rafael Urdaneta.
Zenaida Martínez, Alfonso Romero y Francisco Romero, miembros de la etnia yukpa, recibieron el beneficio de libertad condicional, según lo dictaminado por el Tribunal Sexto de Control del Circuito Judicial del estado Zulia. Los tres representantes indígenas permanecían recluidos en el Comando de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), ubicado en el municipio San Francisco, después de ser acusados por los delitos de agavillamiento y alteración del orden público.
La liberación de los yukpas se produjo un día después de que varios integrantes del grupo étnico colmaran por segunda ocasión los alrededores del Palacio de Justicia, ubicado en el centro de la ciudad, para obtener una respuesta de las autoridades judiciales acerca de la situación de las tres personas apresadas. Como consecuencia, el organismo judicial decidió cerrar sus puertas durante el martes 27 de junio y se mantuvo bajo la vigilancia de los cuerpos de seguridad.
El pasado 15 de junio, un considerable número de indígenas de la etnia perijanera cerró las vías de acceso hacía el Puente General Urdaneta por cuarta vez, como medida de protesta para exigir al Gobierno nacional una solución con respecto a la venta de sus artesanías. En ese incidente se presentaron hechos irregulares que acabaron con la detención de varios individuos de la comunidad aborigen, hecho que derivó en una serie de manifestaciones de parte de los yukpa para pedir la libertad de los detenidos.
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