El paro del martes 21 de agosto marca el inicio de una «nueva etapa» en la confrontación contra la dictadura
Después de haber convocado un paro ciudadano de 24 horas el martes 21 de agosto, la oposición venezolana se prepara para escalar el conflicto y convocar una “huelga nacional” en respuesta al paquete de medidas económicas aplicado por el presidente Nicolás Maduro, que incluye la eliminación de 5 ceros de la moneda, el aumento del IVA [el impuesto al valor agregado] hasta 16%, la mayor devaluación de la historia del país y un aumento de salario mínimo de 3.600% que pone a temblar a los empresarios y amenaza con disparar la hiperinflación hasta el infinito.
«La próxima semana nos dirigiremos hacia la huelga nacional teniendo como objetivo la recuperación de Venezuela», declaró en nombre del Frente Amplio Venezuela Libre (FAVL) el dirigente de Primero Justicia y diputado Juan Pablo Guanipa.
El parlamentario adelantó que “haremos el trabajo de sumar cada vez más sectores, por eso este miércoles, jueves y viernes tendremos jornadas de organización en toda Venezuela, mientras que el sábado estamos convocando a la calle a todo el país. Queremos que en todos los estados la gente salga a la calle con actitud de protesta y con la convicción de que nosotros vamos a vencer a quienes han decidido acabar con Venezuela”.
Guanipa aseguró que “65% del pueblo de Venezuela” acató el llamado a paro este martes 21 de agosto. Sin embargo, es difícil precisar cuántos comercios y empresas cerraron sus puertas para manifestar su descontento, y cuántos lo hicieron por el desconcierto y el temor que han generado las medidas impuestas por Maduro.
El chavismo también “contribuyó” a su manera con la paralización de actividades, pues ese día marchó por el centro de Caracas con los militantes del denominado Gran Polo Patriótico y funcionarios de la Administración Pública.
Nueva etapa
Las primeras en salir a la calle este jueves 23 fueron las integrantes del FAVL de Mujeres. «La familia venezolana es la mayor víctima del paquetazo criminal de Maduro, es una declaración de una guerra de hambre, nos está sentenciando a morir en la miseria montando la crisis en nuestras espaldas, y nosotras, mujeres, somos las que llevamos la mayor carga”, denunciaron desde una concentración que desarrollaron en Sabana Grande, Caracas.
El portavoz de La Causa R (LCR), Alfredo Ramos, destacó que el paro del martes 21 de agosto marca el inicio de una “nueva etapa” en la confrontación con el régimen chavista. El exalcalde de Barquisimeto señaló que la violación de los principios democráticos y los derechos humanos en el país, empujan a la ciudadanía a asumir “uno de los recursos estelares que establece la Constitución que es la huelga general”.
Ramos subrayó que, con el respaldo del FAVL, cada región del país adoptará la forma de lucha que estime conveniente, pero todos apuntando hacia un mismo fin: “que el pueblo retome la calle contra el paquetazo de hambre de Nicolás Maduro”.
La plenaria de la Asamblea Nacional aprobó un acuerdo para “rechazar el paquete de medidas económicas impopulares y hambreadoras adoptadas por el gobierno ilegítimo”. Los diputados resolvieron “alertar a los trabajadores de los efectos destructivos sobre el poder adquisitivo de los salarios y llamarlos a luchar por sus justas reivindicaciones”.
«El paro (del martes 21) no es una acción aislada, es el reinicio de una escalada de presión: este sábado 25 nos reencontraremos en la calle, en todos los estados del país para seguir aumentando la presión y lograr la reconstrucción de Venezuela”, declaró Marcela Máspero, presidenta de la Unión Nacional de Trabajadores de Venezuela (Unete).
Máspero enfatizó la necesidad de “sumar más gente, más sectores, más voluntades y más fuerza a la ruta de lucha”, recalcando que “la terrible crisis que vivimos en el país solo podrá ser solucionada al cambiar el régimen de Maduro”.
@pppenaloza