Las principales fuerzas de la oposición en Reino Unido están valorando la posibilidad de presentar una moción de censura contra el primer ministro, el «tory» Boris Johnson, tan pronto como la próxima semana, cuando se celebra el congreso anual del Partido Conservador.
El diputado del Partido Nacionalista Escocés (SNP) Stewart Hoise indicó que los partidos opositores han abordado la posibilidad de respaldar a un Ejecutivo provisional que se encargue de solicitar a la Unión Europea (UE) una prórroga del «brexit» más allá de la actual fecha límite del 31 de octubre.
Uno de los mayores obstáculos para que ese proyecto salga adelante es la falta de acuerdo sobre quién debería encabezar ese Gobierno interino.
El SNP ha avanzado que estaría dispuesto a aceptar como primer ministro temporal al líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, si se compromete a asegurar una extensión del plazo de salida de la UE y convocar acto seguido unas elecciones.
Sin embargo, el Partido Liberal Demócrata y los diputados conservadores proeuropeos, cuyos votos son necesarios para que una moción prospere, no ven con buenos ojos al político izquierdista y prefieren a un candidato de consenso.
Los parlamentarios contrarios a una salida sin acuerdo del bloque comunitario temen que Johnson busque alguna argucia legal para evitar solicitar una extensión a la UE, como le exige la ley en caso de que no haya logrado ratificar un pacto con Bruselas para el 19 de octubre.
El mandatario conservador ha asegurado en repetidas ocasiones que no tiene intención de pedir una prórroga en ningún caso, y diversos expertos han sugerido en los últimos días posibles vías con las que podría tratar de esquivar esa obligación.
El ex primer ministro John Major llamó la atención esta semana sobre un instrumento legal poco conocido con el que el Gobierno podría intentar anular la ley que le exige una prórroga sin necesidad de obtener respaldo del Parlamento.
El ex fiscal general británico Dominic Grieve, por su parte, ha advertido en un artículo en el tabloide «Daily Mail» de que Johnson puede estar pensando en declarar el estado de emergencia con el argumento de evitar disturbios sociales, lo que le permitiría suspender leyes como la que le fuerza a pedir una extensión.
Ante esos posibles escenarios, se han reavivado los planes entre la oposición para tumbar al Gobierno con un voto parlamentario.
En caso de que Johson perdiera la confianza del Parlamento pero no hubiera una mayoría para formar un Ejecutivo alternativo, se convocarían de forma automática unos comicios anticipados después de un plazo de 14 días.
El primer ministro, favorito en las encuestas en caso de elecciones, ha reiterado que ese es el escenario que desea para desbloquear el proceso del «brexit».
La oposición, sin embargo, ha vetado en dos ocasiones la convocatoria de unas elecciones, al considerar que no se pueden disolver las cámaras hasta que se haya asegurado que el Reino Unido no abandonará la UE sin acuerdo.
Si se presentara una moción contra Johnson la próxima semana, el primer ministro se vería obligado a abandonar el congreso conservador que se celebra a partir de este domingo en Manchester (Inglaterra).
La ministra de Medioambiente, Theresa Villiers, confirmó que los diputados estarán preparados para regresar a Londres en caso de que se convoque una votación en la Cámara de los Comunes, ya sea sobre la confianza en el primer ministro o sobre otras cuestiones.
El congreso «tory» comenzará además con sombras para Johnson, después de que el Ayuntamiento de Londres haya pedido a un órgano independiente de la policía que investigue si otorgó trato de favor a una exmodelo y empresaria amiga suya cuando era alcalde de la capital británica, entre 2008 y 2016.
La emprendedora tecnológica estadounidense Jennifer Arcuri, de 34 años, recibió 126.000 libras (141.000 euros) en dinero público y obtuvo acceso privilegiado a misiones comerciales del consistorio londinense en el extranjero, según desveló la semana pasada el diario «The Sunday Times».
El actual jefe de Gobierno participó en cuatro ocasiones como orador invitado en presentaciones organizadas por Arcuri y era amigo cercano de la empresaria, a la que visitaba con frecuencia en su apartamento, según el diario.
Downing Street, residencia y despacho oficial del ahora jefe de Gobierno, ha negado que la estadounidense recibiera trato de favor alguno y ha subrayado que Johnson «como alcalde de Londres hizo una enorme cantidad de trabajo para vender nuestra capital en todo el mundo».
EFE