No es la primera vez que un proyecto de ley Habilitante termina abarcando áreas distintas a las presentadas para justificar la solicitud. En el documento distribuido el martes a los diputados se evidencia que en los ámbitos de lucha contra la corrupción y contra la guerra económica se cuelan aspectos que buscan limitar el accionar de la oposición arreciando los controles políticos y económicos, despertando especial preocupación el futuro de los partidos políticos. Las reacciones no se hicieron esperar.
«El proyecto de la Ley Habilitante es la confesión descarada y anticipada de lo que pretenden: control y represión total», expresó María Corina Machado, diputado de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), quien señaló además que el contenido del proyecto «es la confesión de un Gobierno que se sabe ilegítimo, débil, corrupto hasta el tuétano e incapaz de manejar al país».
Otro punto de vista lo expresa Tamara Suju, abogada defensora de Derechos Humanos, quien a través de su cuenta en twitter lanzó un par de interrogantes: “¿Por qué el proyecto de Habilitante no pone que todo funcionario público debe publicar su patrimonio personal a la fecha de recibir el cargo y entregarlo? (…) Que el régimen aclare cuáles son los medios ilícitos de financiamiento de los partidos políticos y cómo se financia el PSUV”.
El diputado opositor Tomás Guanipa también se pronunció ayer en contra del proyecto de ley Habilitante, pues cree que por esta vía, Nicolás Maduro termina “gobernando todas las instituciones”. Sostiene que el Gobierno no necesita una Habilitante para combatir la corrupción y advierte que detrás hay otras intenciones. Lo que se debe es fortalecer las instituciones y no una Ley Habilitante que allane el camino hacia la represión política y económica”.
Contra la pared
Y es que en el ámbito de la lucha contra la corrupción se incluye un aspecto que señala: “Combatir el financiamiento ilegal a los partidos políticos”. En Venezuela está prohibido el financiamiento público a las organizaciones políticas pero además se ha criminalizado el financiamiento privado.
A finales de 2010, la mayoría oficialista en el Parlamento aprobó la ley de Defensa de la soberanía política y autodeterminación nacional, que prohíbe recibir fondos provenientes del extranjero a organizaciones partidistas o no gubernamentales; además, Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, amenazó públicamente a los ciudadanos que contribuyen con partidos políticos que no son del Gobierno en febrero del presente año durante la presentación de supuestas pruebas de financiamiento ilegal a Primero Justicia.
Este rotativo consultó al diputado oficialista Saúl Ortega sobre el alcance del combate al financiamiento ilegal de partidos políticos y la definición de la ilegalidad en estos casos, pero el parlamentario del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) aclaró que solo el Presidente podría responder eso. “Eso no te lo podría decir yo. Lo que nosotros hacemos es otorgarle poderes al Presidente de la República para que legisle y eso formaría parte de la definición de las leyes que elabore el Ejecutivo”.
Reacciones
“Lo que hay detrás de la habilitante, más allá de la lucha contra la corrupción, es una bandera política. El financiamiento de los partidos ahora está regulado por el CNE”, Juan Carlos Caldera.
“Lo que deberíamos haber es financiamiento público, que los partidos reciban recursos oficiales y sean auditados. Ya los partidos estamos ahogados. Nosotros (ABP) no tenemos ni para comprar una franela”, Richard Blanco.
“Hay una línea muy delgada entre el exceso de discrecionalidad a la arbitrariedad (…) El Gobierno está cayendo cada día más en autoritarismo. Como siempre, ellos quieren silenciar a la disidencia; pero no lo lograrán», Alfonso Marquina.
Cabello: «El diputado 99 existe»
Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, afirmó ayer que el diputado 99 que se requiere para la aprobación de la ley habilitante “existe, de carne y hueso, es hombre”, y reiteró que puede haber más de 100 parlamentarios que apoyen la propuesta del presidente Nicolás Maduro. “El diputado 99 existe, de carne y hueso, es hombre, y no solo es 99, sino 100, 101″.
Fuente: La Verdad
