Es la banda que cayó sobre el país como una plaga de langostas, la que hace rato lo hipotecó y vendió
Cuando las cosas no iban bien, Chávez apelaba al ritornelo de «tenemos patria», con el que intentaba desviar la atención sobre la realidad. Hablaba como si, antes de él, Venezuela no hubiera existido. Como si él la hubiera parido.
Cuando la negligencia de Pdvsa causó en Amuay la más gigantesca explosión petrolera del mundo en 25 años, con más de 60 muertos y desaparecidos, lejos de pedir una exhaustiva investigación sobre la tragedia y condolerse de las víctimas y de quienes perdieron sus viviendas y negocios, negó furioso que el accidente se produjera por una fuga de gas (como dijeron expertos y habitantes de la zona) y soltó la frase que heló la sangre de millones de venezolanos abrumados con aquel horror, que pudo ser evitado: «La función debe continuar».
Y como para borrar tal barbaridad, pretendió diluir los efectos terribles de la explosión diciendo pomposamente: «los muertos resucitan con la victoria de la patria». Hasta hoy Pdvsa no ha indemnizado a los familiares de las víctimas, ni a quienes perdieron todos sus haberes. Las amenazas y el terror oficial, han silenciado las demandas.
Con ingresos en 14 años de más de $ un millón de millones -mucho más que lo recibido por todos los gobiernos anteriores juntos- el bolívar se ha depreciado en 994%; en los 5 primeros meses de 2013 se agravaron todos los indicadores: disminuyó la producción petrolera; cayeron las reservas en más de $4 mil millones; la inflación en alimentos (anualizada) supera el 48%; analistas proyectan que la economía caerá en 3,6%; el riesgo país subió 18% desde las elecciones del 14A; se requieren $3.500 millones al mes, que el BCV no tiene, así que al reducir la $ entrega, aumentará la escasez.
¡Claro que las restricciones son para el pueblo, no para los «enchufados»: Maduro ya consumió la totalidad de la partida de viajes para 2013! (EU 23-06-13). Al BCV llega menos de la mitad del ingreso petrolero porque una parte va para el Fonden (fondo que el Gobierno gasta sin control) y otra se queda supuestamente en el exterior.
Ante la escasez de divisas, no se ha hecho uso de esos recursos, si es que existen. En 2012 Venezuela recibió $92.233 millones y apenas entraron $39.300 millones al BCV (EN 13-06-13). Orlando Ochoa asegura que el Gobierno Central y Pdvsa tienen pasivos de más de $230.000 millones y añade que la crisis se origina en el inescrupuloso plan de Chávez para obtener victorias electorales (97,5% creció la deuda interna del Gobierno en apenas 3 años).
Plan que nos llevó a la debacle actual en la que veremos al «ministro de la deuda peregrinar por Europa pidiendo de puerta en puerta» (Rafael Poleo). La Pdvsa endeudada y destruida tecnológicamente importa 111.000 barriles por día de refinados (según el Dep. de Energía de EEUU) y alcanzó récord en compra de gasolina: 134% subió en el primer trimestre (EN 31-05-13).
Los pagos del país entre 2013 y 2014 por capital e intereses de la deuda suman $28.400 millones, que añadidos a las importaciones, son insostenibles. La rebaja de Standard and Poor’s de la calificación de crédito y ranking de la deuda venezolana, obligará a pagar intereses más altos por los préstamos. S&P pronostica «un empeoramiento de las condiciones económicas, con caída de la economía, más aumento de la inflación y más presiones de liquidez externa».
Ante panorama tan sombrío, los «herederos» sacan la «patria» del sombrero del mago, ya vacío, para desviar el creciente descontento social. ¿Quieren patria o papel «tualé»?, inquiere el desangelado Jaua. Y Maduro: «sepan que aquí hay patria», dijo al calificar a la burguesía de «apátrida» por «entregar hace 100 años las riquezas al imperio». Ni una palabra sobre su entrega del país a los Castro; la minería y el petróleo a los imperios chino, norteamericano y ruso.
Rodeado de boliburgueses que saquearon las reservas internacionales con empresas de maletín, Nicolás pide «combatir la corrupción porque nos va a tragar la patria» (una corrupción sin peces gordos). Y hasta Diosdado dice que la «derecha fascista no podrá vender la patria».
La «derecha fascista» -que es como estos «comunistas» mil millonarios llaman a la oposición democrática- no venderá la patria. Es la banda que cayó sobre el país como una plaga de langostas, la que hace rato hipotecó y vendió a Venezuela.
Aclaratoria: En mi artículo del domingo pasado, al citar los delitos registrados en el informe de la IAEE en la elección del 14-A, menciono el caso «del diputado Robert Serra como portador de un paquete de cédulas para que indigentes pudieran votar en el liceo Aplicación de Montalbán». Ese párrafo fue tomado del diario El Nacional (19-06-13) y no del informe. El IAEE reseña los hechos irregulares, entre ellos el de Montalbán, pero no menciona a personas.
Marta Colomina
mcolomina@gmail.com