Las medidas puestas en práctica por el gobierno de Maduro para ocupar comercios e imponer rebajas compulsivas de precios, tienen un evidente propósito electoral con motivo de las próximas elecciones municipales del 8 de diciembre.
Cuando no se buscan soluciones al fondo del problema y se profundiza la desconfianza se estimulan las distorsiones negativas para los intereses de una economía nacional sana y estable. Así podemos ver que en las colas las personas tienen dos motivaciones principales para mantenerse en ellas largo tiempo hasta adquirir los bienes que buscan a bajo precio.
En primer lugar, a nivel nacional los ciudadanos quieren invertir bien sus ahorros o el aguinaldo comprando bienes que necesitan en rebajas, y como no tienen confianza en que se pueden conseguir dentro de un mes o dos meses, hacen el sacrificio de estar mucho tiempo en una cola numerados o con su tickets porque saben que se trata de una medida transitoria con objetivos electorales. Otros hacen la cola para aprovechar la rebaja de una oferta de bienes que no se mantendrá en el tiempo y entonces después poder revenderlos a precios más caros.
Entre los que hacen colas como negocio, es importante destacar a quienes conforman la mayoría de las mismas en los Estados fronterizos, que en muchos casos trabajan para grandes inversionistas ubicados en Colombia, que cambian grandes cantidades de dólares por bolívares en el mercado paralelo, y con ese dinero contratan cientos de personas que hacen las colas con salarios que van de 600 a 1.000 bolívares diarios, que compran los electrodomésticos rebajados o alimentos regulados que al otro día salen en caravana de camiones y se los llevan hacia Colombia con la complicidad de funcionarios civiles o militares que deberían vigilar la frontera. En ese sentido, las medidas del gobierno están facilitando el lavado de dinero en los Estados fronterizos de Venezuela.
En el caso de los comerciantes, no deben pagar justos por pecadores. Los especuladores deben sancionarse, la gran mayoría no ha recibido dólares preferenciales y no deben ser tratados como delincuentes, estimulando el desempleo. Exigimos rectificaciones de fondo a las políticas económicas del gobierno que son las causas de la crisis. Venezolano no te dejes engañar, vota el 8 de diciembre por la Unidad y por el cambio, en contra de las políticas de Maduro.
Por Omar Barboza