Esta semana he sido citado para recibir un nueva imputación. El procedimiento judicial número 21 que el Estado venezolano ha iniciado en mi contra hasta la fecha; todos arbitrarios y por razones políticas. La segunda imputación en menos de 3 meses.
En innumerables ocasiones hemos dicho que este grupito que ha asaltado ilegítimamente el Gobierno incrementará la persecución contra todos los que pensamos distinto y contra todos los que denunciamos contundentemente su incapacidad y corrupción.
La crisis económica, social y política va en aumento y un gobierno ilegítimo, débil e incapaz se vuelve cada vez más peligroso y más violento. A los enchufados y vampiros que están desangrando el país al carecer de legitimidad, al resultar incapaces para resolver los problemas más sentidos de los venezolanos y al no tener ningún tipo de liderazgo, lo único que les queda es reprimir y perseguir.
La división reinante en el seno del oficialismo es cada vez más evidente y no se puede ocultar. Se están matando a cuchillo. En el pasado teníamos muy claro y sabíamos quién ordenaba la persecución; hoy, con tantas facciones peleando por el botín, es difícil saber cuál de las bandas que dominan el Estado es responsable de esta nueva arremetida. Entre ellos hay una división muy grande, una pelea por el botín, porque así es como ven al Estado venezolano, como un botín al que hay que asaltar. Arrecían la persecución por el miedo de perder los privilegios y negocios que tienen aprovechándose del poder, poder que debería ser para servir al pueblo, para transformar, para construir y no para beneficiarse mientras los venezolanos se comen un cable.
Y esta persecución no se enfoca solamente en los dirigentes políticos. Medios, empleados públicos, sindicalistas llevan años sufriendo los abusos de esta banda de corruptos. La persecución es contra todos y por eso la lucha es de todos. Nosotros seguiremos denunciando a los ineptos, a los incapaces y a los ineficientes.
Los problemas del pueblo se les fueron de las manos y hoy los venezolanos, todos los venezolanos, independientemente de su simpatía o afiliación política, están sufriendo las consecuencias de estos irresponsables: la inseguridad desbordada como nunca, la escasez de alimentos y productos básicos, la inflación criminal que golpea todos los días y que representa el mayor impuesto que pagan los venezolanos, la devaluación y la crisis eléctrica son el pan nuestro de cada día.
El pueblo ve cómo se deteriora día a día su calidad de vida y la indignación crece porque que se da cuenta de que ya no es sólo un problema de ineficiencia, o de que son incompetentes e ineptos; también es un problema de que se roban el dinero que está destinado para resolver las necesidades más sentidas. Se da cuenta de lo corruptos que son quienes asaltaron el poder.
Queremos decirles a los venezolanos que todos estos ataques y abusos nos dan más fuerza para mantenernos firmes en la lucha porque sabemos que la noche se vuelve más oscura justo antes del amanecer. Seguiremos en la lucha por la defensa de todos los derechos en Venezuela. Contra los abusos, contra las mentiras y las arbitrariedades. Seguiremos dando la cara como siempre lo hemos hecho. No nos van a doblegar. No nos van a vencer en nuestro empeño de construir una mejor Venezuela, una Venezuela donde los venezolanos puedan definitivamente vivir en paz, con bienestar y progreso.
Fuerza y fe Venezuela.
Por Leopoldo López