Maduro y Cabello quieren arrastar al PSUV en su caída

Maduro y Cabello quieren arrastar al PSUV en su caída

Maduro y Cabello no solo quieren que el PSUV los acompañe al cementerio, sino que se entierre con ellos. Pretensión que es típica de derrotados que no se ven en el futuro, y por tanto, aspiran a que el tiempo y la historia no estén de lado de quienes deben sustituirles y recomponer los países de los desastres que han dejado.

 

Maduro y Cabello tuvieron, en efecto, una oportunidad no ganada sino regalada, cuando Chávez los designó “sucesores” más por pago a su lealtad que a su capacidad.

 

 

Pero fue una herencia que, en términos coloquiales “les quedó grande”, pues aunque no era ni muy cuantiosa ni muy valiosa, lo que les tocó lo destrozaron.

 

 

Escasez del 75 por ciento en alimentos y medicinas, hiperinflación del 500 por ciento anual, volatización del poder adquisitivo del bolívar que ya se cotiza a 800 bs por 1 dólar, e inseguridad personal que cobra la vida de un promedio de 27 mil venezolanos al año, es el saldo de un gobierno que, en lo que se refiere a la destrucción de Venezuela, no tiene parangón en la historia.

 

 

No puede extrañar, entonces, que en las elecciones parlamentarias del 6D, el dúo Maduro-Cabello perdieran con una ventaja de 2 millones de votos a favor de la oposición, que la misma fuera reconocida por el CNE, los observadores internacionales y por los propios “dos ligaditos”.

 

 

Una derrota que, solo provino de la incapacidad de la dupla para gobernar y negarse a aceptar un mensaje en su contra que gritaban hasta las piedras.

 

 

El problema es que, ahora Maduro y Cabello, aterrados ante la posibilidad de que la oposición convoque un “Referendo Revocatorio” a mediados del próximo, han salido a impugnar 22 diputados ya proclamados, fuera de lapso y activando una mayoría corrupta del TSJ que si los secundaría.

 

 

En otras palabras que, ganas de salir del poder con una arremetida popular que, no solo los desaloje de Miraflores, sino que los deposite en una cárcel nacional o internacional.

 

 

Por Manuel Malaver / @MMalaverM

Comparte esta noticia: