El país esta en caída libre y el gobierno no abre el paracaídas. Por haber ideologizado los ajustes económicos como maldiciones evitables del “capitalismo salvaje” ahora Maduro, preso de su propio discurso, está paralizado. Quizás sabe que si toma alguna medida divide al chavismo y si no las toma se derrumbará solo. Ese es su dilema.
Los venezolanos hemos aprendido en los últimos tres meses que si el sueldo de octubre lo hubiésemos cambiado a dólares, hoy tendríamos 81% más en bolívares. El mejor negocio en la Venezuela de hoy, como en la Cuba de los noventa, es comprar dólares: la moneda del “imperio”.
¿Cual es el problema?
Un gobierno irresponsable que emite bolívares como si nada pasara mientras el precio del petróleo –de donde viene 95% de sus ingresos– ha caído en 40% en los últimos 6 meses. Y es que sencillamente demanda y oferta ya no se cruzan a 100 dólares el barril… ni se cruzarán. Entre otras cosas, por la aparición de nuevas tecnologías eficientes como la extracción de gas de la roca de lutita que describí en mi articulo http://www.elnacional.com/ana_julia_jatar/Maduro-miente-va-tren_0_519548177.htmlcom.
En consecuencia, los países petroleros han tomado medidas de ajuste y en Rusia, por ejemplo, el gobierno de Putin ha devaluado el rublo en más de 40%.
Mientras tanto, ni Maduro ni la Asamblea Nacional toman nota del problema y aprueban un presupuesto para 2015 que no da señales de la crisis en la cual estamos. Por el contrario, nos dicen que los cálculos están hechos a 60 dólares el barril porque siempre han sido “previsivos”. ¡Por favor! como si no supiéramos lo siguiente: 1) que lo calculan a 60 dólares desde que están en el gobierno para pichirrearles a las gobernaciones; 2) que por esa razón después aprueban créditos adicionales que doblan lo presupuestado, y 3) que gran parte de lo que gasta el gobierno viene de instituciones como Pdvsa, que no entran en esa ley presupuestaria. El show continúa y la negación de los problemas nos ha conducido al abismo.
¿Qué nos espera?
El próximo año será electoral y Maduro querrá seguir gastando a pesar de que ya raspó la olla. Como no tiene control sobre los dólares cada vez más escasos, emitirá más bolívares que cada vez valdrán menos. En el momento que escribo este artículo el único dólar que siempre se consigue está a 181,23 bolívares Hace apenas 2 meses, el 31 de octubre, estaba a 102 bolívares.
El gobierno venezolano confesó ante la Security and Exchange Commission de Estados Unidos –para poder cumplir con los requisitos de emitir más bonos de la deuda pública venezolana– que en el año 2013 el déficit de su gobierno alcanzaba 16,99% del PIB, este año no han publicado cifras, pero debe ser mucho más. Este gasto solo sirve para aumentar la inflación y por eso los sueldos no alcanzan.
Repito, si el sueldo de octubre lo hubiésemos cambiado a dólares, hoy tendríamos 81% más en bolívares. En otras palabras, este gobierno nos está robando el sueldo para mantener a unos enchufados en el poder y ya todas las encuestas dicen que 76% del país sabe que aquí el culpable eres tú, Maduro, y que tu gobierno es un fracaso hasta para el chavismo.
Pensando en todo este desastre, lo que le dio sentido a este artículo fueron las palabras de mi única hija Joanna, quien a los 25 años trabaja exitosamente en el mundo de la comedia en Nueva York, y me dijo llorando al saber que su abuela, mi madre, estaba mal en Venezuela y no conseguía pasajes para ir a verla: “¡Mami necesito un país donde regresar!”, y yo le contesté: Mi vida tendrás un país donde regresar, pero comenzará a existir cuando Maduro deje de ser presidente. Solo entonces nos sacaremos el libreto cubano de encima y podremos ver nuestros problemas como venezolanos.
Por mi país, y a pesar de los enchufados que te rodean, Maduro, por favor renuncia para no demorar más la reconstrucción de la patria.
Ana Julia Jatar
