Estoy convencido de que una izquierda seria en nuestro país, no puede caer en el infantil prejuicio de no decir la verdad porque va en perjuicio del “proceso”, precisamente eso es lo que ha desencadenado todo lo que estamos viviendo hoy. Desde mi óptica, una izquierda seria, debería tener su propia agenda ante el país, y confrontar cualquier arbitrariedad, venga de donde venga.
En esa orientación, debo confesar que no albergo ya ninguna esperanza de rectificación en el gobierno del presidente Maduro, porque hace rato dejó de ser de izquierda, pero no me deja de preocupar igual sus acciones, porque al final, nos guste o no, nos afectan a todos los venezolanos.
Es en este sentido que le pregunto directamente al presidente: ¿quién te asesora? En temas como el del 1S, cuando en sus previos, se efectúan una serie de detenciones como la de Carlos Melo, que acusado de terrorismo se anuncia a las horas que será liberado bajo régimen de presentación (http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/politica/carlos-melo-sera-puesto-libertad-regimen-presentacion/), ¿a qué verdadero terrorista en el mundo se le da libertad condicional en horas?, además se obstaculiza el transporte y entrada de ciudadanos que se dirigían a la concentración, pero igual podríamos decir que ha sido la mayor concentración en contra del gobierno, convocada por la MUD, mientras el gobierno intenta llenar la Av. Bolívar y miente descaradamente diciendo que la abarrotaron, cuando quienes vimos la concentración sabemos que ha sido una de las más pírricas convocatorias del gobierno en los últimos 17 años, solo simulada por una toma cenital en un ángulo que permite unir las cabezas de los participantes en un mismo lote, cuando en realidad está mucho más dispersa de lo que aparenta, efecto que se logra con la colocación de las diversas tarimas a lo largo de la Av. Bolívar a pesar de que los espacios entre tarimas estén vacíos.
Pero, como si esto no fuese suficiente, a los dos día el presidente Maduro decide ir a Villa Rosa, un sector en Margarita, donde aunque el pueblo es chavista, desde hace meses no recibe el agua por tuberías y la indignación es incontrolable, y en un acto fuera de toda racionalidad en el marco de la seguridad de los desplazamientos presidenciales, sucede un incidente aún no muy claro, pero que no deja duda de que lo que pasó fue una acción adversa a la imagen y seguridad del presidencial que generó incluso detenciones y acoso a la población en las horas posteriores al evento, siendo la tapa del franco, la detención de un comunicador social, Braulio Jatar, que publicó un polémico video sobre el hecho. Por este hecho Jatar fue desaparecido algunas horas, hasta que se supo su detención por el Sebin, con la excusa de una supuesta legitimación de capitales, que a todas luces, sea o no verdad, es el argumento jurídico para detener a quien develó lo sucedido en Villa Rosa.
Mientras tanto, en los próximos 2 meses tendremos que pagar casi 7.000 millones de dólares en deuda externa, nuestra gente sigue padeciendo por la escasez de los medicamentos y la comida, no siendo ya lo más dramático esta situación, sino que la gente ya no tiene dinero con qué comprar lo que consigue, porque el salario pasó de 600 dólares el salario mínimo en 2007 a 22 dólares en 2016, y un salario bonificado en 2 tercios, lo que elimina su impacto en las prestaciones sociales, reproduciendo la más vil política de la llamada cuarta república.
Y entonces, para salir de la crisis, el gobierno, para rematar, entrega 12% del territorio nacional a trasnacionales, en el marco del decreto del Arco Minero, para seguir alimentando el extractivismo empobrecedor del “tercermundismo”.
Presidente Maduro, después de todo esto, y aunque no me responda la pregunta, te la voy a responder: te asesoran tus peores enemigos, que atentan contra el pueblo, y venden tu cabeza en el marco de un pacto donde tú, eres el factor a negociar. Mi preocupación fundamental en este sentido es que quienes te negocian desean arrebatarle el derecho al pueblo de sacarte democráticamente del cargo y definir el rumbo del país, para imponer una agenda de espaldas a la mayoría, como consecuencia de tus más estúpidos errores.
Nicmer Evans