Si bien se observa obediencia en las Fuerzas del Estado, la aproximación, despliegue y desempeño de ellas frente a los ciudadanos, fue más cauta, menos agresiva
Lo que podría haber sido un día de expectativas no cumplidas se convirtió en una fecha de elevado y renovado desempeño político para la resistencia. La detención de Maria Corina Machado, ante una concentración minada de miedo, riesgos y amenazas, le dio pulmón a ese perfil valiente y épico de la líder opositora. Si había algún temor por una convocatoria sin pena ni gloria, atacar a Machado hizo del 9 y el 10 de enero, días memorables que ratifican el liderazgo, valentía y coherencia de la dupla Machado /Gonzalez Urrutia.
Los hechos. El 9 de enero. “Los quiero a salvo y vivos”
Los acontecimientos del 9 y 10 de enero de 2025 en Venezuela han intensificado la confrontación. En la víspera de la juramentación de un nuevo periodo presidencial, las expectativas de una gran mayoría del pueblo Venezolano que votó por Edmundo González Urrutia, era que se apersonara en Venezuela. Suponía un gran desafío superar el interés que esta expectativa. Y no ocurrió, pero…
Maria Corina Machado convocó movilizaciones masivas en todo el país. Líderes, incluyendo ella, reaparecieron públicamente tras meses en la clandestinidad para liderar estas protestas. Las manifestaciones fueron reprimidas por las fuerzas del estado, registrándose enfrentamientos en ciudades como San Cristóbal, Valencia y Maracaibo. Hubo más de 20 detenidos.
Machado fue interceptada, detenida y maltratada. Denunció que la policía la interceptó y la liberó tras una hora. Se le notó afectada y golpeada, pero sin perder determinación y firmeza. Este evento significó un antes y un después. La convocatoria fue positiva, bien atendida, no tan masiva como otras (no podía serlo). A pesar del miedo y las amenazas sembradas por el régimen, los venezolanos demostramos que nuestra libertad y determinación democrática, siguen de pie. Maria Corina reivindicó la vigencia de su liderazgo.
Sin embargo-en medio de una convocatoria “moderada” pero emocionante-súbitamente es sorprendida por la angustia y la indignación. Maria Corina Machado había sido capturada y se desconocía su paradero y condición.
La agenda es atrapada por esta incidencia que le da la vuelta al mundo, ocasionando un efecto boomerang de gran impacto. La reacción de la comunidad internacional no se hizo esperar y a lo interno la gente reafirmó su apoyo a Maria Corina. El 10 de Enero 2025-complejo por la imposibilidad de González Urrutia de ingresar al país, fue superado gracias a la torpe detención de Machado el 9/1/25. La captura de Maria Corina rehabilitó e infló su autoridad política, confirmando [el día 10E] que no recurrirán a protocolos jurídicos para juramentarse en el exterior, Edmundo viene cuando sea conveniente, la lucha sigue, nadie se rinde y Maduro «tienes un grillete en el pie”. Punto y raya.
El Presidente Donald Trump puso el fin con broche catire: “La activista por la democracia venezolana María Corina Machado y el presidente electo González están expresando pacíficamente las voces y la VOLUNTAD del pueblo venezolano con cientos de miles de personas manifestándose contra el régimen. La gran comunidad venezolana-estadounidense en los Estados Unidos apoya abrumadoramente una Venezuela libre y me apoyó firmemente. ¡Estos luchadores por la libertad no deben sufrir daño y DEBEN permanecer SEGUROS y CON VIDA!”
El 10 de enero 2025. Yo prometo…
Nicolás Maduro se juramentó para un tercer mandato presidencial minado de ilegitimidad. La comunidad internacional, incluyendo a mandatarios de izquierda democrática, no asistió a la ceremonia, en protesta a las violaciones de DDHH y desconocimiento de la proclamada victoria electoral [ergo Colombia, Canadá, Brasil]. La resistencia liderada por Edmundo González Urrutia y María Corina Machado, califican la juramentación como un “golpe de Estado”, anunciando planes para contrarrestar en el momento apropiado.
La continuación de Maduro en el poder, respaldado por las fuerzas armadas y caracterizada por la represión de la disidencia, ha profundizado la crisis institucional en Venezuela. La resistencia ciudadana enfrentará el desafío de reorganizar y definir estrategias efectivas para enfrentar al régimen, en un contexto de persecución e intimidación contra líderes políticos y la población activa. La comunidad internacional ha respondido con sanciones y condenas [EEUU, Canadá, Unión Europea]. En el país subyace una situación tensa y peligrosa. El discurso de Maria Corina Machado fue un mensaje firme, valiente, combinando carácter con humildad y moderación. Confirma su autoridad como líder político de la causa restauradora.
Edmundo González acata la línea política María Corina a través de un discurso sobrio y estadista […] Maduro se juramentó en un acto gris, recurriendo a un discurso burlesco e impropio. Ha perdido la credibilidad y la agenda. El momento quedó enfocado en Maria Corina y Edmundo, quién en un discurso sincero, sobrio y directo prometió que no defraudará al pueblo venezolano, pronto estará en suelo patrio y se juramentará como Dios y la patria lo han encomendado.
Ganadores y perdedores. La vergüenza migra
Nicolás Maduro en la práctica ‘consolida’ el poder, el control territorial, institucional y administrativo del estado venezolano. Es verdad que su juramentación de un tercer mandato [espuria] refuerza su control sobre el poder judicial, el CNE y FFAA. Pero es también lleva el plomo en el ala de una legitimidad cuestionada.
La detención momentánea de María Corina Machado durante las protestas fue una demostración de fuerza del régimen, que buscó enviar un mensaje: cualquier desafío será enfrentado con represión. La movilización del 9 de enero fue significativa, pero registra los tropiezos en una sociedad atemorizada. La persecución sistemática ha limitado las capacidades de la resistencia. La “chispa en la pradera” cuesta encenderla. La nueva ola ciudadana-identitaria e impulsora de un nuevo orden político y social-queda diferida pero no muerta.
La lealtad de las FFAA sigue siendo crucial para el régimen. Los eventos recientes no han mostrado indicios palmarios de fracturas internas que pudieran debilitar su posición aunque sí registran resistencia a obedecer órdenes represivas. La ausencia de líderes internacionales en la juramentación y las condenas al proceso electoral fortalecen su aislamiento en el plano diplomático, lo que podría agravar la crisis económica y social.
Para el liderazgo opositor los días 9 y 10E, significaron un fortalecimiento de la causa por el cambio democrático y ciudadano. La reaparición pública de María Corina Machado, pese a su detención, fue un acto de valentía que la posiciona como una figura central de la resistencia. La detención de líderes opositores y la represión de las protestas remarcan los riesgos que enfrenta el movimiento opositor. Esto puede debilitar la moral y dificultar la planificación de acciones futuras.
Nicolás Maduro en el corto plazo se ha visto favorecido al reafirmar el control institucional, exhibir capacidad represiva [que simula pliegue] y su resiliencia en seguir en el poder. Sin embargo, su legitimidad [cuestionada desde 2018] conduce a una fragilidad de sus lealtades y capacidad de dominio.
María Corina Machado y la oposición lograron visibilidad y removilizar a la población. El descontento popular sigue intacto. El aislamiento del régimen es notorio y profundo, siendo los retos de la resistencia, consolidar una estrategia unificada. La vergüenza al decir de Gisele Pelicot, ahora la enfrentan los agresores de DDHH contra una población indefensa. El miedo que ha recaído en las víctimas, cambia de acera. Ahora está en la cadena de mando del régimen. Miedo que induce a errores y desprendimientos.
Hacia dónde vamos. El miedo saltó de calle…
Estamos en presencia de eventos históricos. No se trata de una movilización más. Tampoco estamos en presencia de un accionar diplomático [externo] convencional. A lo interno, el descontento, la indignación y la preocupación de una población indefensa, es un detonante latente. El miedo da un salto de calle. Una nueva crisis social y económica grave comporta un temor superior al miedo a la represión del estado dual.
Si bien se observa obediencia en las Fuerzas del Estado, la aproximación, despliegue y desempeño de ellas frente a los ciudadanos, fue más cauta, menos agresiva. Hubo detenciones pero también se hizo sentir un respeto al sentir popular, a la causa, al ciudadano pacifico y decente, como la gran mayoría de nuestros soldados
La comunidad internacional observa qué hacer más allá de un comunicado, un pronunciamiento, una plenaria o una denuncia por violacion de los DDHH. Los principios de prevenir y proteger son nuevamente invocados pero con la voluntad que no sigan siendo letra muerta. La Corte Penal Internacional debe actuar ya-sic-.
Vienen momentos de reactivación de un nuevo esquema diplomático que ofrezca respuesta al crimen organizado, al estado ausente, a los crímenes de lesa humanidad y a la agresión sobre una población indefensa. Diplomáticos, líderes mundiales, activistas, ex presidentes y gobiernos, revisan el alcance de la soberanía y la no intervención por encima de los DDHH. Justo subrayar la declaración del canciller de Colombia Luis Murillo. “Colombia expresa su profunda preocupación y enérgico rechazo ante el incremento y la gravedad de las denuncias de violaciones a los DDHH que están teniendo lugar en Venezuela. El Gobierno colombiano ha adoptado una postura coherente y prudente. El pasado proceso electoral no brindó las garantías a los participantes, ni se realizó de manera transparente, de acuerdo con lo establecido en las leyes y la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Sin actas públicas ni transparencia Colombia no reconoce los resultados electorales en Venezuela”.
El pronunciamiento de la congresista republicana Maria Elvira Salazar fue desafiante y lapidario. “Si la atacas, EEUU te atacará”. Donald Trump fue tajante: Los queremos a salvo y vivos. Se abre una nueva ruta de política exterior con Venezuela. DDHH e intervención humanitarias vs. autodeterminación y soberanía. Alertaron la mirada de un coloso que no duerme, que vela por sus intereses [Kissinger]. Trump concluye que la seguridad de los EEUU y la propia están en riesgo con el régimen de Caracas. Y la seguridad de Maria Corina y Edmundo, se agenda como categorías tutelares de interés y defensa de los EEUU, porque la estabilidad de Venezuela es seguridad fronteriza, menos droga y más petróleo.
El 10E 2025 no es un epílogo. Es un prólogo. El capítulo final de esta historia está a pocas páginas. Estamos camino a un proceso de liberación nacional, por cierto, aplicable a Nicaragua y Cuba. “Priori ínter pares” [primero entre los iguales] es el II mandato de Trump. Viene por el desquite. La botella no está medio vacía. Está casi llena, por desbordarse.
La distancia entre la oscuridad y el amanecer democrático, no es larga. El descontento popular y el aislamiento del régimen son oportunidades reales, plausibles. El 9 y 10E-25, son fechas históricas que sellaron el compromiso de lucha de la resistencia. El miedo a perder, a la represión o a la derrota migró de acera. El 28J-24 ha sido reivindicado y redimido.
Maria Corina Machado y Edmundo González Urrutia siguen con la antorcha en la mano. Elevada y encendida. No seamos implacables con nuestros líderes. Esta es la lección aprendida. La vergüenza es nuestra. Los responsables y los desvergonzados son los agresores. El miedo cambió de bando. ¡Gloria al bravo pueblo!
Orlando Viera-Blanco
@ovierablanco
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Presidente Venamerica
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