El Fondo Chino

Capriles frente al ventajismo

El Fondo Chino

El mecanismo de financiamiento a través del Fondo Chino es: 1) inconstitucional e ilegal; 2) contrario al interés nacional, y 3) una hipoteca adicional a nuestro futuro.

 

Para analizar este punto es importante conocer el origen del Fondo Chino: este mecanismo nace a partir de un punto de cuenta presentado por el presidente de Pdvsa al ex presidente Chávez bajo el Nº 062-11 del 15-04-2011, mediante el cual propone la creación del Fondo Chino con el argumento que cito textualmente: «El uso de estos fondos para proyectos solo requiere la aprobación del Ejecutivo Nacional, simplificando los procedimientos administrativos de aprobación». A confesión de parte relevo de pruebas. El Fondo Chino se creó con la finalidad de manejar recursos de todos los venezolanos, sin que la utilización de los mismos fueran supervisados por los órganos que constitucional y legalmente deben controlarlos.

 

Este mecanismo viola el Situado Constitucional establecido en el artículo 167 de la Constitución, así como también viola los artículos 187, numeral 3, que le da atribuciones a la Asamblea Nacional para controlar el gasto público, el 287 que atribuye el control a la Contraloría General de la República, y el 314 que dispone que no se hará ningún gasto que no esté previsto en la Ley de Presupuesto. Por cuanto esos recursos no están sometidos a los referidos controles.

A esos argumentos constitucionales les agregamos uno legal de gran importancia para nosotros, el artículo 93 de la Ley Orgánica de la Administración Financiera del Sector Público, que dispone: «No se podrán contratar operaciones de crédito público con garantías o privilegios sobre bienes o rentas nacionales, estadales o municipales». No se puede garantizar deuda pública nacional con petróleo.

 

El Fondo Chino es contrario al interés nacional porque en vez de vender nuestro petróleo al mejor postor, incluyendo a China, recibir su valor e ingresar ese dinero al tesoro nacional o a Pdvsa para comprar con esos recursos lo que soberanamente decidamos, nos obligamos a que parte importante de esos ingresos, más o menos 40%, se destine a la compra de bienes y servicios chinos.

 

Además es una hipoteca adicional a nuestro futuro porque lleva al Gobierno a vender petróleo que no hemos producido y a aceptar condiciones que comprometen la libre disponibilidad de esos ingresos en el futuro.

 

omarbarboza1@cantv.net

Por Omar Barboza

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