Con la nueva iniciativa constituyente, podría complicarse más la recuperación de la economía nacional. Lo que está ocurriendo con el mercado cambiario y con los precios de los productos (dos tipos de cambio oficiales y uno paralelo y dos tipos de precios de productos, el oficial y el de bachaqueros) podría ocurrir con la nueva Constitución que se avizora del proceso constituyente en marcha (unos la reconocerán y otros no). Esto significa que el diseño de políticas económicas va por un camino y los ciudadanos van por otro camino.
Hacer caminerías
Las caminerías de los jardines japoneses se diseñan primero observando por dónde pasan las hormigas y las personas en el terreno para luego construir las vías siguiendo esas huellas. Nada se hace con construir caminerías bonitas que funcionan en la mente de los arquitectos paisajistas pero que no siguen los pasos por donde la gente y las hormigas andan. Hacer caminerías por donde la gente no pasará termina usando cemento y piedra que nadie aprovechará y destruyendo la grama, las flores y los zapatos que buscaban protegerse con dichas caminerías.
Distorsiones
Estas reglas y claridad en el diseño arquitectónico paisajista debe aplicarse al diseño de políticas económicas y constitucionales. Ambos diseños deben incentivar al mayor número de venezolanos a producir, estudiar y a invertir. Nada ganamos los venezolanos con tres tipos de cambio o con precios oficiales y precios de bachaqueros, o mercados paralelos. Esas distorsiones paralizan la actividad productiva y desincentiva a los ciudadanos. El jardín económico se vuelve un chiquero.
Estas distorsiones del mercado cambiario en los precios de productos y ahora la potencial distorsión constitucional, impiden que se conozcan cuáles son las reglas de juego para invertir y crear nuevas empresas y prosperidad. Esta falta de claridad en las condiciones requeridas para hacer inversiones termina concentrando la producción nacional en las empresas del Estado y no incentiva la productividad en cada uno de los 30 millones de venezolanos. Paraliza la producción. Es como un equipo de fútbol donde juegan los delanteros que no son y los defensas se quedan paralizados atrás en el campo de juego; mientras protestan cuál es su rol, el equipo contrario aprovecha para meter goles tras goles.
Políticas económicas
Es el papel de los dirigentes de la economía nacional diseñar políticas económicas que permitan a todos los venezolanos entusiasmarse e incorporarse en la producción. Impedir monopolios privados y estatales. Reducir las trabas burocráticas para convertir en empresas las iniciativas de cada ciudadano. Reducir la inflación. Manejar el gasto fiscal productivamente. Un tipo de cambio sostenible y que permita el flujo de importaciones y exportaciones.
Mientras no haya armonía entre el diseño de políticas económicas y legales, los ciudadanos venezolanos no sabrán por dónde caminar y el jardín de la economía venezolana terminara embarrado; no habrá crecimiento económico.
Mientras esa armonía no ocurra, tanto las reservas internacionales como la producción nacional seguirán reduciéndose; ya lo vienen haciendo en 1/3 en los últimos 3 años, con la inflación y la escasez en alza.
Este deterioro económico no beneficia a nadie. Los dirigentes de las instituciones del Estado deben cumplir sus funciones de diseñar y respetar las reglas de juego establecidas en la Constitución. Nadie se beneficia de lo contrario.
@alejandrojsucre