Probablemente ninguna Fuerza Armada del hemisferio se encuentre sometida de manera sostenida a tantas presiones de partidización como la de Venezuela, obligada en el 2012 a definirse como “chavista” por el propio Jefe de Estado y Presidente de la República. Un análisis de Control Ciudadano (www.controlciudadano.org), recientemente publicado bajo el nombre Cuadernos de Denuncia: Propaganda, Militancia y Proselitismo Político de Mandos Militares Venezolanos 20122013, da cuenta de un incremento del 18,75 % en actos y expresiones de este tipo durante los meses de enero a marzo de 2013, respecto al mismo período del 2012, sin la posibilidad de que sea ejercido ningún mecanismo de control democrático sobre esta situación, pues no hay autoridad en Venezuela capaz de sancionar y procesar a los efectivos militares que incurran en estas actividades. Lo más grave, de cara a unas elecciones presidenciales en tres días, es que el Consejo Nacional Electoral está en el deber de sancionar estos actos políticos contrarios a la Constitución y tampoco lo hace.
A la cabeza de las consignas se encuentran el ministro de la Defensa, Almirante en Jefe Diego Molero Belavia, le siguen el Comandante General de la Aviación, José Gregorio Pérez Escalona, y el Mayor General Clíver Alcalá, Comandante de la Región Estratégica de Defensa Integral de Guayana. Sin embargo, el caso de Molero es probablemente el más grave y sin precedentes por su contenido y repetición.
Por lo pronto una nueva consigna ha sido establecida en los mandos de la Fuerza Armada Nacional: “Buenos días o buenas tardes, mi Comandante en Jefe, Chávez vive, la lucha sigue.
Soldados antiimperialistas, revolucionarios, socialistas y chavistas. Listos y entrenados para defender la Revolución Bolivariana y Socialista”.
Un aspecto queda de relieve y es brutal en su afrenta a la democracia y el Estado de Derecho: Con esta consigna una parte de la Fuerza Armada Nacional nos amenaza a quienes no somos chavistas, a quienes no apoyamos el proceso, a quienes somos críticos, disidentes u opositores, advirtiéndonos que ellos están listos y entrenados para defender la Revolución Bolivariana y Socialista con las armas de la República”.
Pues sépanlo una vez más: “Maldito el soldado que empuña las armas contra su pueblo”, como dijo Bolívar. La Revolución Bolivariana y Socialista puede perder las elecciones el 14 de abril, dentro de tres días, y aquí hay un pueblo dispuesto a dejar el pellejo por el retorno al carril constitucional. Como también estamos seguros, aspira la mayoría de los hombres y mujeres que conforman la familia militar venezolana. Ojalá no se equivoquen quienes hoy se empeñan en estar al margen de la Constitución, pues al final, como demuestra la Historia, se quedan solos y abandonados por sus subalternos.
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Fuente: Tal Cual
